Naruko Uzumaki: Lejos de Casa.

Cinco.

Incluso después de su pequeña carrera, ni Gon ni Naruko parecían cansados en lo más mínimo, incluso parecían deseosos de otra carrera, pero Kurapika logró convencerlos de lo contrario por el momento.

Siguieron corriendo un buen rato, ya varios aspirantes habían desertado, algunos por voluntad propia y otros porque simplemente se habían desmayado en el lugar por el cansancio.

Naruko corría con expresión de aburrimiento, estaba acostumbrada a correr, se suponía que los ninjas podían viajar incluso por varios días sin tener que descansar en caso de que fuera una emergencia, y eso era algo que ella si podía hacer pues tenía buena resistencia.

—¡Espera un momento, mocoso! —gritó Leorio, logrando llamar la atención de la rubia y haciendo que volteara a verlo a él y a un chico de cabellos blancos encima de una tabla con ruedas. Había muchas cosas que ella no conocía de ese lugar, y esa era una de ellas—. ¡No te burles del examen del Cazador!

—¿Qué quieres decir? —le preguntó el número 99.

—¿Qué haces usando una patineta? —le acusó Leorio, Naruko supuso que estaba descargando su frustración en el niño pues el de lentes ya se veía bastante cansado—. ¡Eso es trampa!

—¿Por qué? 

—Porque... ¡porque esto es una prueba de resistencia!

—¡No lo es! —intervino Gon, quien corría a un lado de ella.

—¡Gon, ¿qué dices?! —siguió renegando Leorio.

—El examinador solo dijo que lo sigamos —le explicó Gon.

—¿Se puede saber de parte de quién estás? —siguió discutiendo Leorio.

—Puedo cargarte si quieres —le dijo Naruko entonces al de lentes, sin ni una pizca de burla en su voz—. Si eso hace que dejes de quejarte.

Leorio abrió la boca para seguir protestando, pero al parecer se quedó sin ideas pues no emitió ni un sonido.

El chico de cabello blanco y ojos azules se acercó hasta ellos, dejando a Gon en medio.

—¿Cuántos años tienes? —le preguntó primero a Gon.

—Tengo 12 años —le respondió su amigo con una sonrisa amigable, como siempre.

El de cabellos blancos entonces la miró a ella.

—¿Y tú?

—También tengo 12 años —contestó ella, sonriendo de lado.

Él no dijo nada, simplemente saltó de su patineta y comenzó a correr a su lado.

—¿Viste eso? —le susurro Naruko a Gon, emocionada.

Gon ya había aprendido que la rubia no tardaba en sorprenderse por las cosas que ella no conocía, y era aquello una de las cualidades por la cual le caía bien.

—Supongo que yo también correré —dijo el de ojos azules.

—¡Eso fue genial! —dijeron Gon y Naruko al mismo tiempo, comenzando a correr al mismo ritmo que el otro niño.

—Me llamo Killua.

—Yo Gon.

—¡Naruko Uzumaki!

—¿No vas a decir que serás Hokage? —le preguntó Gon, divertido.

La rubia soltó una risa nerviosa.

—Nadie aquí sabe quiénes son los Hokage, así que realmente no importa por ahora —le explicó ella, encogiéndose de hombros.

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