Naruko Uzumaki: Lejos de Casa.

Dos.

El Capitán le había dado el visto bueno para hacer el Examen del Cazador, por lo que ahora se encontraba de camino, junto con Gon, Leorio y Kurapika, los últimos dos se habían presentado después de un rato, el de lentes un tanto renuente a mostrar amabilidad por el golpe que había recibido de su parte.

La rubia se encontraba mirando su porta armas, acompañada de Kurapika y Leorio mientras esperaban a que Gon se despidiera del Capitán.

—¡No puede ser! —gritó la rubia, sobresaltando a los otros dos quienes voltearon a ver como sacaba una bola de papel mojado de una de sus bolsas—. ¡Mis sellos explosivos están empapados!

—¿Sellos explosivos? —preguntó Leorio, usando su maletín como escudo entre él y aquella bola de papel mojado.

Naruko asintió, viendo su material con lástima.

—Ya no puede usarse —dijo ella, tirando la bola al suelo, bajó la atenta mirada de Kurapika y Leorio la bola explotó débilmente, únicamente soltando sonidos parecidos a gases y pequeños destellos.

Naruko ignoró completamente aquello mientras seguía revisando sus bolsas.

—¡Sí, los pergaminos de sellado aún pueden usarse! —festejó ella, llevaba un pergamino con herramientas ninja selladas y uno vacío por si necesitaba sellar algo.

Siguió mirando, no tenía muchos shuriken y kunai restantes, claramente no estaba lista para una gran excursión, por lo que ni siquiera llevaba una mochila o mudas de ropa.

—¡Y aquí está, Gama-chan al rescate! —dijo ella, mostrándoles su monedero en forma de ranita.

Leorio no podía creerse que esa niña misma niña le había dado un puñetazo cuando se conocieron.
Kurapika estaba más bien enternecido por la actitud despreocupada de la rubia, parecía estarse tomando muy bien aquello de estar lejos de casa.

—¿Creen que pueda cambiar dinero de mi aldea en este lugar? —les preguntó ella, mirando cuanto dinero tenía, y es que tampoco era demasiado.

—Podrás intentarlo después del examen —le aconsejó Kurapika y Naruko asintió, volviendo a guardar todas sus cosas en cuanto vió que Gon ya se aproximaba a ellos.

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—Que raro —dijo Leorio mientras Naruko miraba el mapa frente a ella haciendo bizcos, estaba segura de que ellos cuatro hablaban el mismo idioma, pero las letras en el mapa no las conocía de ningún lugar.

—¿Qué cosa? —preguntó Gon.

—Es que de acuerdo a la notificación que nos enviaron, el lugar del examen está dentro de Ciudad Zaban —Leorio apuntó a un lugar en el mapa—. Ahora mismo, nosotros estamos aquí y ese cedro está en dirección contraria a Ciudad Zaban, ¿no?

—¿No habrás escuchado mal? —le preguntó Kurapika a Gon.

—No, me dijo que fuera directo al cedro.

Mientras tanto, Naruko miraba el mapa con el ceño increíblemente fruncido, ¿se habría olvidado de leer al darse un golpe en la cabeza?

—¡Y esta notificación no sirve para nada! —siguió quejándose Leorio—. ¿Cómo puede uno saber dónde es sólo con "dentro de Ciudad Zaban"?

—¿No es obvio? —preguntó Naruko, por fin apartando su vista del mapa y mirando a sus compañeros—. Por lo que me han contado, ser un Cazador no es tan diferente a ser un shinobi, y un buen shinobi siempre debe saber como conseguir información para lograr su objetivo.