Episodio 9

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     --- ¿Que...?

     Supongo qué ésto es... Triste...? No... Ellos no... Porqué?... Porqué!?...

      --- Amo...?

     Sostuve a Elizabeth ya que sentí qué me iba a desmayar... Perdí demasiado... No pude más hasta caer al suelo... Sentía unas manos en mi frente...

...

     Era raro, mí cuerpo no se movía, todo estaba oscuro en mi alrededor, mis ojos no se abrían, la calidez en mi frente cómo una olla hirviendo, apunto de explotar cómo una bomba, la única vez qué sentí ésa sensación de pesadez de mal gusto, algo insoportable para mí cuerpo, era el día en qué mí madre estaba viva, mí padre solamente se encargaba de mí cuándo se trataba de estar con él sobre sus negocios, salir a la calle sin dificultad, a sus lugares favoritos dónde le encantaba pasarla con sus amigos, junto con sus esclavas, quién sabe qué le hacen a ellas, mayormente son violadas, castigadas, maltratadas, golpeadas, sin piedad, sin tener compasión...

     La única voz qué me calma, la canción qué me dedicaba una persona muy especial para mí, ésa música, ése sonido, el ritmo qué me daba paz, qué me daba impulsos para seguir adelante, se había ido...

     Mamá... ¿Porqué me abandonaste?...

     Yo la necesitaba bastante, en todos lados, la única persona qué me apoyaba en las buenas y en las malas, se fué, sin nada a cambio, ella no me pedía nada...

     Lo bueno es qué ya no sufrirás...

     Era la mejor, qué me cuidaba cuando estaba enfermo, qué en sus malos momentos siempre daba todo para sonreír y dicen "Estoy bien, no debes preocuparte tanto", una mujer fuerte, todas lo son, resisten a las cosas injustas qué hacen los hombres...

     Descansa en paz madre...

     Cuándo casi estuve apunto de sufrir depresión severa, me ayudó ella, siempre a mí lado, a veces le regalaba cosas en secreto, mí madre las ocultaba debajo del suelo hecho de madera, en la casa en dónde yo la mantenía con vida... Ésos vagos recuerdos, se fueron borrando poco a poco, raramente me dieron ganas de llorar, se supone qué no debe afectarme tanto, pero un ser querido siempre está en lo profundo del corazón....

     Te necesito, te extraño...

...

     --- ¿Amo?...

     Escuché la voz dulce de una chica, seguía viendo borroso, me levanté de golpe haciendo qué el mareo me afecte y una extraña migraña me causara

     --- Cuántas veces te tengo qué decir... Qué no me digas "Amo" --- Dije forzosamente, mí voz había cambiado un poco, casi no podía hablar...

     --- Lo siento... Mel...

     Una vez más, ése rostro familiar, el pecho me empezaba a doler, las punzadas eran más fuertes cada vez qué escuchaba su voz en mí cabeza...

     --- ¿Mel?... --- Dije acomodando mí voz, a la vez una sonrisa triste se formó en mí rostro, mientras miraba en dónde estaba acostado, ésa cama en la qué puedo golpear con mis puños por culpa de no proteger lo qué más amaba, mí madre lo era todo para mí...

     --- Quise decirte así, se me complica un poco decir tú nombre... --- Solté una risita ante su comentario.

     --- No hay problema... ¿Que me pasó?, ¿Porqué estoy.. --- Visualice mi cuerpo, estaba semidesnudo... --- Desnudo? --- Dije completando mí frase.

     --- Oh, no nada, solamente usted se quedó dormido, cuándo no se levantó a la misma hora de siempre y tardó un poco más, quise ver lo qué ocurría, no sabía qué hacer, usted parecía tener una enfermedad extraña qué le hacía hervir su cuello y frente... Lo notaba más rojo e intenté despertarlo, no lo lograba, pensé qué estaba muerto o... Estaba en coma... --- Se notaba algo triste cómo sí las escenas pasaran por su mente.

     --- Perdóname, te preocupé bastante --- Seguido a lo qué dije, me levanté de la cama y fuí por un vaso de agua, todo estaba normal, sus cosas seguían en su lugar... El timbre sonó, me ahogué con el agua y revisé quién era por la ventana...  Con solo verlo me sorprendió bastante.

¿Zeldris?...

     No tenía la más mínima idea, pensé qué había muerto, necesitaba ser sostenido por alguien, pero me mantuve firme, por poco me caía cómo estúpido, todo fué un sueño al parecer.

     Elizabeth tomó las cadenas, se las colocó, tomó aliento para prepararse, parecía un perro entrenado, pero preferí no pensar en eso, yo fuí a la puerta, al abrirla, le miré fríamente a él, tenía a Gelda al lado, en el suelo...

     --- ¿Qué quieres hermano?... --- Dije en seco sin quitar mí mirada fría y penetrante de mí rostro, mis ojos eran oscuros, el brillo qué poseía desapareció en un instante...

     --- Déjame entrar, tengo qué hablar contigo. --- Él intentó mirar de reojo al lugar, a mí casa, logrando ver a Elizabeth en el suelo cómo sí fuera tratada cómo una "verdadera esclava".

     --- Bien. --- Me hice a un lado, cuando ya entraron, cerré la puerta, me senté en el mueble, él estaba apunto de hacer lo mismo pero... Se quedó parado y me apuntó con una pistola.

     --- Meliodas, perdóname...

— FanKarOld.

Lamento mí inactividad...
Se qué hice mal en dejarles ésta historia, con intriga (o tal vez no), con dudas, preguntas, con las ganas... Pero he vuelto :")

EN LA ANTIGUA [MELIZABETH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora