Cap 15 No toques a mi Daozhang.

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Xiao Xingchen no sabía si lo que el delincuente estaba diciendo iba en serio. Por un momento no supo que decir, su mente estaba atrapado por un largo
"...…............"

Xue Yang comenzó a caminar mientras Xiao Xingchen estaba en blanco.
Camino hasta llegar a un área en donde el suelo no estaba cubierto por ese espeso lodo aunque sus propias túnicas estuvieran manchandose solo presto atención a qué ninguna gota de suciedad ensuciara  las blancas túnicas de su Daozhang.

- Aquí está bien - el delincuente bajo con mucho cuidado al taoista.

Xiao Xingchen se paró recto y acomodo sus túnicas sacudio sus mangas mientras decía:
- T-tu.. eres muy terco, no tenías que hacerlo no es como si no pudiera caminar , tu... -
Sin poder terminar sus palabras fue interrumpido por un fuerte estruendo.
La criatura que había estado vigilando a las almas para que saltarán al pozo había descendido también, su descenso no fue nada suave incluso se pudo sentir por un segundo un leve temblor.

Xiao Xingchen y Xue Yang dejaron de hablar y buscaron al grupo de almas para ir a mezclarse entre ellos.
Las almas estaban agrupadas en un solo punto no muy lejos de ellos, parecían estar esperando la siguiente orden.

El mastodonte que había aterrizado corrió en dirección de las almas, Xiao Xingchen y Xue Yang se pusieron atentos, pero el tipo solo siguió corriendo mientras gritaba.
- ¡¡ Hermano !! -

Xue Yang se sorprendió lo siguió con la mirada ese mounstro corrió hasta detenerse en la oscuridad total debajo de una roca enorme.
La luz era tenue en todo el lugar pero Xue Yang logro ver cómo la silueta de una persona se podía apenas lograr ver debajo de aquella roca.

- ¿ Has traído a todos ? - la voz de aquel hombre entre las sombras era gruesa y elegante.

- Hermano! Los eh traído a todos, puedes verlos! - muy alegre el mastodonte invito a su llamado hermano a que mirara lo que le había traído.

El hombre salió de las sombras, Xue Yang se sorprendió a primera instancia. Pues lo que sus ojos vieron fue a un hombre de cara fina con rasgos rectos el cabello recogido en una coleta alta, con un glamoroso adorno de jade en su peinado, dos mechones de cabello colgaban elegantemente por delante, sus túnicas eran oscuras el delincuente no pudo ver con claridad los detalles de estos pero era poco decir que se veía bastante elegante.

El hombre se acerco al grupo de almas, entre el grupo habían mujeres jóvenes cuyos estados de energía estaban casi intactos el joven hombre dirigió su mirada a una de estas mujeres, tocó su cabello, sus manos y sus mejillas, la observó cuidadosamente la mujer naturalmente no respondió de ninguna forma.
La siguiente mujer fue revisada de igual forma y la siguiente a está.
El hombre de túnicas negras colocó su mano derecha sobre su barbilla mientras mostraba un descontento en su rostro.
Hecho un vistazo a las almas en general y encontró algo que llamo su atención, dentro de la aglomeración de almas diviso unas túnicas totalmente blancas.
Con intriga se acerco hasta estar frente a frente con el taoista.

Xue Yang abrió los ojos, sorprendido mantuvo la vista en ese tipo elegante, estaba preparado para que en cualquier momento se lanzara  en defensa de su Daozhang.

El taoísta tenía una mano por detrás de su cintura como solía ser siempre, el delincuente estaba a su lado a un metro y medio, Xiao Xingchen estaba haciendo movimientos con sus manos para dar un aviso, pero el delincuente estaba perdido mirando a ese hombre acercándose a su Daozhang, sin embargo gracias a qué giró su ojos para observar al mastodonte que estaba del otro lado, Xue Yang vio los dedos de Xiao Xingchen moverse con demasía.

El dedo índice de Xiao Xingchen se movía  en negación mientras que interpretaba el significado de "lucha" después de la negación. Era fácil entender que el taoista trataba de decir que no lucharìan aún.

Los ojos del delincuente se dirigieron al hombre de negro que estaba frente a Xiao Xingchen. Aquel hombre miro el rostro del taoista, primero miro la blanca venda que cubria sus "ojos", su mano derecha se dirigió al rostro del taoista y se colocó en su mejilla derecha su pulgar masajeo su mejilla durante un rato, con la misma mano paso sus largos dedos entre el cabello negro de Xiao Xingchen, mientras hacía esto con su mano izquierda se dirigió de nuevo al rostro pálido tocó su barbilla suavemente, su dedo pulgar se dirigió a los labios del taoista y los froto un par de veces.

Xue Yang que estaba mirando todo esto, al instante sintió como si  un balde de vinagre cayera sobre el.
Estaba furioso con este hombre,  tocando a Xiao Xingchen como si de un muñeco se tratase, en su mente ya le había lanzado mil maldiciones y mil amenazas de muerte.

El hombre por fin se digno a parar y se alejo de Xiao Xingchen, fue con su hermano el mastodonte y le dijo algunas palabras casi susurrando por lo que el taoista no escucho nada y Xue Yang seguía ocupado lanzando otras mil maldiciones al hombre aquél, por lo que no escucho nada tampoco.

- Haré lo que hermano me pida - después de hacer una reverencia a su hermano, el mastodonte se dirigió al grupo de almas.
El hombre de túnicas negras solo se despidió ondeando su brazo derecho mientras se marchaba.

- ¡Ahora entren! - la orden del mastodonte activo a las almas quienes comenzaron a caminar de nuevo.

El grupo de almas se dirigió hasta las sombras dónde a primera vista parecía simplemente no haber nada, más sin embargo al cruzar las sombras una nube de humo negro había aparecido.

El delincuente aprovecho este momento para acercarse al taoísta.

- ¿ Daozhang estás bien ? - después de preguntar, tiro de su manga para que le prestará atención.

- Estoy bien, no te preocupes, ahora estate atento, estamos cruzando otra puerta. -

Al escuchar la respuesta del taoista, Xue Yang se sintió un poco molesto.
"¿ Por qué estarías bien Daozhang ? Fuiste manoseando por ese maldito no deberías estar bien..."
" Te a tocado de tal forma .. nisiquiera yo eh ... " Antes de terminar su pensamiento estaba apretando fuertemente los puños " Nisiquiera yo eh tocado así a Daozhang ..." su expresión era melancólica.

La nube de humo se había dispersado, Xue Yang alzó la mirada . En su mente se pregunto: ¿ cuántas malditas puertas más tenemos que cruzar para encontrar a ese jodido espíritu ?

Un nuevo escenario emergiendo.


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