𝐋𝐮𝐜𝐚 𝐱 𝐄𝐝𝐠𝐚𝐫

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"Sorry, Balsa"

Edgar volvía a pensar en Luca Balsa.

Aquel gran y extrovertido, aunque a la vez torpe, inventor que había conseguido acercarse a él de una forma  que hasta ese momento nadie más en la mansión había podido con el relativamente poco tiempo que llevaba en la mansión. Aún así, las últimas veces había comenzado a volverse mucho más extraño aquel ambiente entre ambos y Edgar lo había notado perfectamente, los sentimientos del otro castaño estaban avanzando más de la cuenta.

Valden se miró en el espejo, analizando cada detalle de su reflejo. Un magistral pintor según su propio criterio que había hecho varios cuadros para personas bastante importantes, aún así, ni siquiera alguien tan orgulloso e introvertido como el estaba preparado para lo que Luca había preparado esa noche. Realmente no quería, deseaba que no fuera en absoluto lo que pensaba, le rogaba a quien fuera que pudiera tener el más mínimo poder sobre ello, no quería tener que lidiar con algo así, menos con alguien a quien se había abierto aunque fuese un poco.

Miró hacia la ventana, acercándose a ella con cuidado, viendo la nieve moverse lentamente al son del viento con levedad y pureza en cada nuevo copo que bajaba de aquel inexplorado mundo como lo era el cielo. Hasta que  en aquel ligero reflejo del cristal, puedo ver al de mechas castañas asomarse ligeramente por su puerta.

— Llegas tarde, idiota.. — Comentó con su típico tono de superioridad intentando ocultarlo a lo que le temía en ese momento, mientras el otro solo entró con una sonrisa y sin disculpa alguna por ello.

— ¿Estas preparado para la mejor noche de tu vida? — Dijo animadamente acercándose a él

— Como si fueras tan impresionante — Respondió burlón

— ¿Me estás desafiando? ¡Te mostraré de lo que soy capaz Edgar Valden! —

Todo fue rápidamente, el pintor pudo olvidar su miedo al divertirse con el castaño aunque sin demostrarlo directamente por su orgullo, dejando ver como si simplemente lo aguantará y buscará dejarlo en ridículo. Lamentablemente, el momento tan temido tenía que llegar y parados en medio de la habitación el inventor comenzó a acercarse lentamente, sin llegar a invadir realmente el espacio personal del pintor.

— Edgar.. — comenzó — Me gustas, por favor... Dime que yo también a ti.. — Hablo como un cachorro rogando cariño. Valden dió un paso hacia atrás, luego otro y continuó así hasta acabar frente a una de sus pinturas con una actitud pensativa, su miedo se había hecho realidad ¿Que debía hacer ahora? — ¿Edgar..? — Insistió Balsa

Acarició levemente la pintura, suspirando profundamente mientras apretaba levemente su mano — Lo siento Luca... Pero no me siento de la misma manera, y nunca lo haré. Solo no puedo gustar de ti — Sintió un nudo en la garganta luego de decir aquello, le dolía levemente tener que rechazar pero no sería tan ruin de mentir a la persona más cercana que tenía solo para hacerlo vivir lo que tanto deseaba.

— O-oh.. y-yo... l-lo lamento.. — Lo vió de reojo, ver aquella expresión desconcertada y dolida le hizo poder escuchar como sus sentimientos se partían en pedazos ¿Por qué carajo tenía que acabar metido en eso? Golpeó levemente su cabeza contra la pintura mientras el otro solo abandonaba la habitación.

¿Se sentía tan mal? ¿Desde cuando le importaba si hería a los otros o no?

Solo sabía una cosa

Nada, ni mucho menos nadie podría calmar los nervios de Edgar Valden esa noche.

✨┊❪ 𝐖𝐞𝐥𝐜𝐨𝐦𝐞 𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐧𝐨𝐫 ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora