April estaba más alegre que nunca. Parloteaba pero yo estaba concentrada en Bill y sus amigos. Hasta que ella mencionó su nombre.
—…Y me dijo que se llama Bill—susurraba en plena clase de música.
— ¿Qué? —me arrepentía de no haberle prestado atención.
—Sí, un nombre súper sexy, ¿a qué si? —le brillaban los ojos de excitación.
—No. No —niego con la cabeza— Cuéntame todo de nuevo por favor —digo desesperándome.
—Ya te dije—dice rodando los ojos—en clase de matemática lo sentaron conmigo y conversamos mucho. Es muy inteligente. Parecía no tener dificultad alguna—parecía sorprendida— salimos juntos de clase y tropecé. Me agarró antes de que caiga al suelo. Parecía un príncipe—suspira.
Me quedo estupefacta por lo que me acaba de contar.
—Tienes que alejarte de él—le advierto—no es buena persona.
Me mira incrédula.
—No seas ridícula—me dice molesta—No es que me vaya a encamar con él.
Ruedo los ojos y me encojo de hombros. Suena el timbre que indica el final de clases. Me paro y meto mis cosas apresuradamente en mi mochila.
— ¿A dónde vas? —me pregunta mientras sigue con la mirada mis movimientos.
—Necesito hablar con Dominick—le respondo sonriente.
Asiente y se encoje de hombros. Salgo y veo a Billy acercarse. Me pongo rígida y trato de ignorarlo. Me mira con una sonrisa de suficiencia y pasa chocando mi hombro con el suyo. Cierro los ojos y aguanta la furia.
Volteo a ver hacia donde se dirige y miro a April salir del salón de clases y sonreírle. Observo como se van juntos. La inocente April con la mirada ilusionada.
Estoy tan distraída que me choco con alguien y caigo en el suelo golpeándome la rabadilla.
— ¿Por qué tan distraída? —pregunta Dominick tendiéndome una mano.
Acepto su ayuda y tomo su mano sin predecir que me jalaría con una fuerza más que innecesaria. Suelta rápidamente mi mano y agarra mi cara con ternura. Me besa con ternura, para luego envolvernos en un beso salvaje. Tira de mi labio inferior con sus dientes y entierro mis manos en su cabello acercándome a él, tratando de fundirme junto con él en una sola persona.
Nos separamos en busca de aire, pero nos sonreímos uno al otro mirándonos fijamente.
— Wow —le sonrío mientras intento aclarar mi cabeza— te tenía que decir algo, pero lo olvidé.
Me agarra la mano y entrelaza nuestros dedos mientras caminamos lentamente hacia el parqueo. Abro los ojos desmesuradamente mientras recuerdo lo que tenía que decirle.
—April y Bill…—dejo la frase incompleta para que él la deduzca.
Me frunce el ceño y entonces veo cruzar por su ojos la comprensión.
< - No -> me dice.
< - Si -> confirmo.
< -¿Cómo lo sabes? ->
< -April está ilusionadísima ->, le explico.
—Eso va a complicar todo—dice preocupado.
No lo entiendo, pero tampoco le pregunto. En el tiempo que conozco a Dominick, he aprendido a guardarme las preguntas para formularlas luego. En privado y con calma.
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Anormalidades
Любовные романыAntonella Wright es una chica de diecisiete años, aparentemente normal excepto por una cosa: Ella es capaz de escuchar los pensamientos de las personas que la rodean. No se equivoquen. Puede hacer esto desde que tiene uso de razón y no sabe por qué...