Después de aquella cena donde llegaron invitados inesperados, me he sentido más tranquila. Obviamente también intimidada por la belleza de las nuevas chicas. Aquél día dormí con Dominick. April y Bill durmieron juntos. Al día siguiente le pedí una explicación a ella.
— ¿Cómo es que ahora duermen juntos? —reproché.
—Mmmh…
— ¿Mmmh?
—Estamos saliendo—dijo esforzándose por no explotar de felicidad.
Estaba tan feliz que me acobardé y no le solté la reprimenda que tenía pensado.
—Si te hace daño, lo mataré—le dije sonriendo y abrazándola.
—Lo mataré primero.
Jack y Jeremy no tuvieron que incomodarse mucho, pues ellos compartían habitación con Renzo. Yoona y Evelyn compartían la última habitación que tenía aquella inmensa casa. Porque si, lo era. Lo primero que hice al despertarme fue recorrer la casa. Fue genial. Tiene muchas habitaciones.
April y yo nos disponemos a limpiarla para matar el tiempo y para convertirlo en un lugar decente para vivir. Rato después, cuando April se fue a traer algo de beber, me quedé sola barriendo. Yoona se acerca y recoge el sacudidor que había dejado en el piso April.
—Necesitamos muebles—dice distraída.
—Pues sí.
— ¿Quieres a Dominick? —me soltó de sopetón.
La mire sorprendida y luego de un momento seguí barriendo.
—Si.
—Eso es bueno.
— ¿Así?
—Si. Serías una tonta si no lo hicieras. Él nunca se acercó a ninguna chica. Bueno, eso es mentira—ríe—. Hubo un par de veces que salió con chicas, pero nada serio. Nunca vi esa mirada.
— ¿Cuál mirada?
—Ayer, cuando estaba delante de ti—niega con la cabeza—. Parecía que estaba dispuesto a morir realmente por ti en ese instante. Está loco.
—Si—concedo—. Está muy loco.
Seguimos hablando de nimiedades y limpiando.
— ¿Tienes hermanos? —pregunto para romper el silencio.
Percibo que sonríe.
—Renzo es mi hermano.
Arqueo ambas cejas.
—Vaya, no se parecen mucho.
—Bueno—dice divertida—, somos hermanastros. Yo soy Semi—explica—, él es un Krack de sangre pura.
—Oh—digo sin nada más que se me pueda ocurrir—. ¿Y Evelyn?
—Ev es una persona que conozco prácticamente desde que nací. Nos criamos juntas y somos muy unidas.
—Como hermanas.
—Sí, algo así—dice incómoda—. En fin, iré a buscar a Renzo—dice un poco airada.
Frunzo el ceño y repaso la última parte de la conversación buscando lo que dije mal.
***
Dominick.
Miro el pasillo vacío y entro a mi habitación. El aroma de Antonella me golpea y sonrío. Es fantástico tenerla compartiendo habitación conmigo. Aunque algo problemático. La noche anterior fue un tanto incómodo. No iba a dejarla dormir fuera de mi alcance. Así que le propuse dormir conmigo.
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Anormalidades
RomansaAntonella Wright es una chica de diecisiete años, aparentemente normal excepto por una cosa: Ella es capaz de escuchar los pensamientos de las personas que la rodean. No se equivoquen. Puede hacer esto desde que tiene uso de razón y no sabe por qué...