BAILEMOS // RUBEGETTA//

12: Jordán

DEDICADO A:

Gracias por tu aporte el otro día ;).
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Mi madre me miraba fijamente desde mi cama, me analizaba, ya era la tercera vez que me cambiaba.

-te vez bien Sam... - y esa era como la tercera vez que me decía lo mismo, eh igual que las anteriores yo seguía sin estar totalmente satisfecho.

-mamá, no se ¿no crees que es muy formal llevar una camisa?- ella me miro mientras se tocaba el mentón pensativa.

Traía una camisa blanca de manga corta con estampado de palmeras en la parte de abajo, fajada con un pantalón de mezclilla algo roto de las rodillas junto a mis botas negras favoritas, prácticamente las únicas botas que tenía.

-tal ves si te desfajaras la camisa un poco y desabrochas los dos botones de arriba... - mientras me decía aquello me acomodaba la ropa de la forma en que ella creía mejor... - y tu cabello... - llevo sus manos a su boca tomando saliva de su lengua y acercándola a mi cabello, yo retrocedí de un salto panqueado.

Mi madre comenzó a seguirme riendo mientras yo escapaba a la cocina, no había mucho que recorrer en nuestra pequeña casa de un piso, pero era muy divertido tener estos momentos con mi madre debes en cuando.

Cuando nos cansamos nos dejamos caer en el sillón, ella recuperando su respiración mientras reía y yo solo riendo, la miré, ella era lo mas importante que tenía, era lo único, pues mis abuelos habían muerto antes de que yo naciera y la familia de mi padre se distancio un poco desde la partida al segundo plano de mi papá. Ya no me causaba tanto | hablar sobre la muerte de mi padre, pero me causaba tristeza recordarlo, y por mas que me causara múltiples llantos de vez en cuando, por mi mente pasaba la idea de mi madre consiguiendo una pareja nueva, yo se que ella amaba a mi padre con todo su corazón, el causaba eso en las personas, esa sensación de calidez que emanaba de su cuerpo cuando lo abrazabas o le hablabas.

-madre ¿no has conocido a nadie? - a juzgar por el repentino cambio de expresión, supuse que sabia a lo que me refería. - ya han pasado tres años, desde que papá se fue, ¿no crees que seria bueno que conocieras a alguien? - su mirada bajo apenada hacia sus manos, las cuales se hallaban temblorosas sobre sus rodillas.

- cariño, no creo estar lista para eso, aparte no hay nadie que realmente me llame la atención... - suspire- aparte ese no es un tema de tu incumbencia jovencito - dijo mi madre jocosa mientras me empujaba levemente por el hombro. - te amo mi niño... - me tomo de la cabeza para acercarme a su boca para besar mi cabello.

-y yo a ti mamá - la amaba como a nada, ella siempre seria mi primer amor, sin importar que; vi su sonrisa pequeña mirarme con temor, no entendí muy bien el significado de esa mirada, pero le reste importancia, o por lo menos lo deje para otro momento.

-bueno... - se puso de pie y puso sus manos en su cintura. - este jovencito debe terminar de alistarse para una fiesta y yo no quiero ser la razón por la que llegue tarde, así que rápido-me metió prisa empujándome directo al pasillo que nos llevaba a las habitaciones.