Noah y Dakota - 2 de Julio

1 0 0
                                    

Ola, soy John, siento cmo m port la otra noxe,

n te e cntst ants xk soy n gilipyas, intgral.

M gustaría kdar kntigo para k me patearas

los uebos. 1bss, t kiero (fllar)


Fuera regla, o casi.

- ¡Oh my god! – Decía Emily con la mano en el pecho - ¿Vas a una fiesta de disfraces?

- Vete a la mierda, Em. – Dijo Dakota, terminando de pintarse el ojo izquierdo – Voy como me da la gana, coño.

- Oh, vale, vale.

Bajaron las escaleras, discutiendo sobre la cámara de fotos de Dakota, Emily no quería que se la llevara, porque se quedaba embelesada con todo, apuntando con el dichoso objetivo, al final, la chica accedió a dejarla sobre su cama.

Recogieron a Verona y fueron al metro, ya en él, discutieron mucho sobre la película que querían ver, bueno, más bien discutieron Verona y Emily, a Dakota la desesperaba un poco el cine de ciencia ficción (aunque tenía que reconocer que el trabajo estaba muy currado) o las típicas de colegio pijo, con animadoras rubias (Emilys, aunque ella era castaña) y jugadores de futbol (todos los que se tiraba Emily) haciendo fiestas bonitas con alcohol que aparecía por arte de magia, y nadie lo pagaba, ¡oh! ¡Eso sí que es magia, joder!


- Ahora eres tú quien me aplastas, ¿sabes?

Nadie le contestó, Leah dormía abrazada a él, pegajosos y sudorosos, el calor era aplastante en la habitación del chico, la apartó con cuidado, despegándose de ella, mirando con cariño a su mocosa hermana.

Se dirigió al aseo donde se duchó, sabía que no había nadie en casa y no quería despertar a Leah para dejarla en casa de su amiga Emma. Decidió leer algo, fumarse otro algo y esperar a que la niña se levantara para desayunar, o comer, más bien comer, era tarde, su madre no tardaría en llegar, mientras él jugaba con la guitarra de Chris a tocar algo del señor Elliot Smith.


La música de algunas tiendas debería estar prohibida.

- Vamos. Vamos. – Dijo Emily, cogiendo un vestido/camiseta.

Empezaron a buscar ropa en la escandalosa tienda. Dakota buscaba algo que no fuera de color rosa y pusiera en letras negras, "zorra power", o "soy-mejor-que-tu-novia-y-lo-sabes". Sin lograrlo, se probó unos pantalones a cuadros, pequeñitos, y muy ajustados, le gustaron, por lo menos en el culo no ponía "estoy-abierta...-a-sugerencias..."

Después esperó a que terminaran de arrasar con la tienda, pagaron y se dirigieron a un McDonald's, para morir un poco antes.

Todas llevaban bolsas de distintos colores, Dakota también, cargaba con unas cuantas bolsas de Emily, dentro de una de ella metió sus pantalones.

Se lo estaba pasando bien, entre que Emily ponía caras raras cuando pasaba algún tío bueno y Verona decía cosas flojitas con lo que les haría en los aseos, Dakota se descojonaba, incluso les seguía el juego. Cuando pidieron la "comida" en el lugar, se sentaron en una mesa vacía estratégicamente puesta para ver quien entraba al sitio.


Leah bajó las escaleras peinada y vestida, iba guapa con su vestido rosa, con flores blancas por la espalda.

- Oh, no sabía que tenía a una princesa por hermana.

- Oh, no sabía que tenía a un raro por hermano, ah, espera, que sí lo sabía... - Dijo ella, cogiendo chocolate de la despensa - ¿Quieres?

DERIVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora