Mistletoe |Larry Stylinson| [2]

Capítulo 16.

Louis no sabía si acercarse o no a Harry, lo había localizado a lo lejos y realmente quería acercarse, pero el ojiverde lo había estado evitando y eso no era una buena señal.

Hace una mueca con sus labios y decide seguir su camino, no quería abrumar a Harry con su presencia.

Louis pone la capucha de su chaqueta sobre su cabeza y con su tabla bajo su brazo pasa cerca de Harry, no había otro camino y esperaba que no se diera cuenta que era el.

Harry deja de hablar con Steve cuando Louis pasa por su lado, podía reconocer esa caminata y esa tabla en cualquier lado.

El ojiverde frunce su ceño al darse cuenta que probablemente lo estaba evitando, pero luego se siente culpable, él lo había estado haciendo.

Mira a su compañero por última vez y se disculpa antes de trotar hacia Louis.

Cuando esta cerca de él, lo toma por el hombro y lo voltea con suavidad, los ojos asustados de Louis rompen un poco el corazón de Harry.

—¿Qué sucede?— susurra Harry e intenta acercarse un poco más, la mirada de Louis lo mantiene en su lugar, no se veía bien.

—No lo sé, tú me estás evitando ¿hice algo mal?— Harry siente como si tuviera su corazón en la mano, había hecho muy mal en evitar a Louis, pero tenía que aclarar su mente.

—Y-yo, lo siento, estaba aclarando mi mente durante estos días y obviamente no hiciste mada malo— murmura de forma baja el ojiverde y alza su mano hacia la mejilla de Louis, el ojiazul cierra sus ojos ante el tacto—Siento el hecho de provocarte dudas.

Louis suspira y asiente lentamente con su cabeza, Harry era honesto, pudo haberle dado cualquer excusa tonta, pero en cambio le dijo la verdad.

Louis amaba a las personas honestas.

—¿Tienes dudas?— Harry se sorprende ante la repentina pregunta y se cuestiona a sí mismo.

¿Son dudas lo que tiene?

—Pensaba que sí, pero realmente no— Louis avanza un paso para estar más cerca de él y apoya su mano sobre el hombro del ojiverde, desliza esta hasta el cuello de Harry y acaricia con la punta de sus dedos la zona.

Harry se estremece y muerde su labio inferior mientras analizaba a Louis, ¿qué estaba haciendo?

—¿Entonces que tienes?— su voz calmada y sus caricias lo estaban hipnotizando lentamente.

—Miedo— murmura con suavidad el ojiverde y Louis traga en seco.

—¿Miedo de qué?

—De enamorarme de tí y sentirme a la deriva cuando te vayas— las caricias de Louis se detienen y finalmente el ojiazul entiende la distancia que había tenido Harry con él durante esos días.

Sólo estaba protegiéndose a sí mismo.

—Compartimos el mismo miedo— finaliza el castaño y se alza en sus pies para dejar un beso en la mejilla de Harry— nos vemos más tarde— sonríe de forma leve y vuelve a avanzar hacia el punto de encuentro que le habían indicado sus amigos.

Harry lleva su manos a su mejilla y suelta un suspiro.

Una mano cae sobre su hombro y suelta un quejido ante eso.

—Estás jodido Harry, más bien, ambos están jodidos— Niall murmura y también miraba hacia la dirección en dónde se había ido Louis.

—Nosotros no- — Niall niega con su cabeza y voltea a ver a su mejor amigo.

—El lenguaje corporal dice más que mil palabras, lo vi todo— Harry suspira derrotado ante eso— no sé que esperabas, obviamente si ibas a salir con él comenzarías a sentir cosas más fuertes.

El teléfono de Harry interrumpe la conversación que estaba teniendo con Niall, era Taylor.

—Voy para allá, sé que comienza mi turno ahora— se escucha la risa de su amiga en el otro lado de la línea antes de cortar— hablamos después Niall.

El chico ve partir a su mejor amigo, su ceño se frunce un poco.

No entendía por qué Harry se estaba complicando tanto la vida, bueno igual había un punto en contra, era la primera vez que veía a Harry salir con alguién y era totalmente nuevo para él verlo en esa faceta.

Estaba acostumbrado al Harry libre y aventurero, el hecho de ver a Harry así lo preocupaba un poco.

¿Tanto miedo tenía Harry de enamorarse? Lo entendía, Louis probablemente se iría, pero estaba apartándose por algo que aún no ha ocurrido, estaba negándose al hecho de estar con alguién por el miedo a como terminaría todo.

Había una posibilidad de que todo terminara bien.

O bueno, eso esperaba.