Mistletoe |Larry Stylinson| [2]

Capítulo 32.

Harry estaba frente a Louis, mordía su pan tostado con su mirada fija en la pared detrás del ojiazul, este se remueve incómodo en su asiento.

—¿Sucede algo?— pregunta con suavidad el castaño logrando romper el hielo.

—Estoy confundido, desperté en el hospital hace un par de semanas y sé que me dí un golpe, no sé como pasó ese accidente, pero estoy seguro que perdí la memoria— Louis muerde su labio inferior e intenta disimular el hecho de que había perdido la respiración.

—¿Estás seguro?— Harry asiente y toma un trago de su café.

—Sí, me dolió la cabeza porque recordé algo— Louis frunce su ceño y se inclina un poco hacia a Harry, estando interesado en la conversación.

—¿Qué recordaste?

—Algo que había comprado.

Louis vuelve a acomodarse en su lugar y suelta un suspiro decepcionado, Harry no pasa por alto eso.

Ahora que lo pensaba estaba seguro haber escuchado el nombre “Louis” antes, exactamente en el hospital cuando había despertado.

—Yo te conozco— Louis alza la mirada ante eso— pero ya no te recuerdo, Taylor dijo algo de que “no era forma de olvidar a una persona” y Niall dijo tu nombre— el ojiazul abre sus ojos ante eso.

—¿Estás seguro?— el ojiverde asiente y no aparta la mirada de Louis.

—¿Éramos amigos?, tuvimos una pelea ¿cierto? Por eso fuí a hacer snowboard de noche y tuve el accidente— estaba casi todo correcto, sólo que Harry y Louis no fueron amigos.

—Sí, algo así— murmura con suavidad el castaño, de pronto se había sentido débil.

—Debe ser duro para tí saber que no te recuerdo para nada, por eso sabías mi dirección ¿no?— Harry asiente para sí mismo estando completamente seguro de lo que estaba diciendo.

—Sí, por eso sabía— Louis aleja su comida de él y se abraza a sí mismo, ya no se sentía bien, su corazón pesaba y su alma también, quería llorar.

—Hey... ¿qué pasa?— Harry se levanta de su lugar y rodea la mesa, acercándose al castaño, con sus brazos envuelve a Louis y este no puede evitar apoya su frente en su pecho.

—Es que te extraño tanto y me duele que no me recuerdes, has olvidado todo y es tan duro para mí— el ojiazul suelta con sinceridad y por algún extraño motivo el corazón de Harry se acelera.

—Pronto recordaré, lo sé... No te preocupes— Louis no puede evitar llorar, literalmente ahora estaba en la friendzone y quería gritar por eso, no quería ser su amigo, nunca fué su amigo— ¿Qué te parece si vemos alguna película? ¿juego de gemelas?

Inmediatamente Louis recuerda su apodo y llora aún con más fuerza, Harry se asusta ante eso y lo apega más a su pecho.

—No sé que dije, pero lo siento.

|❄️❄️❄️|

—¿Estás mejor?— Louis mira a Harry por sobre la manta, se acurruca más en la esquina del sillón como si se estuviera alejando del ojiverde.

—Sí— susurra con suavidad y pone su mirada otra vez sobre la televisión, Harry mantiene su mirada sobre el perfil de Louis y no puede evitar pensar en lo bonito que era.

—Por casualidad ¿sabes si salía con alguién?— el corazón de Louis se vuelve a apretar y con un nudo en su garganta niega con la cabeza.

—No que yo recuerde— murmura y Harry asiente apartando la mirada, la posa sobre la película y sí, estaban viendo juego de gemelas.

Una frase queda retumbando en su mente, “copito” no sabía por qué era algo importante.

Vuelve a mirar a Louis y se da cuenta que no le estaba la mínima atención a la pantalla frente a él, Harry muerde su labio inferior preocupado y se acerca un poco hacia el ojiazul.

—Hey... — susurra y Louis alza la mirada otra vez hacia a él— ¿Quieres pasar Navidad con nosotros? Ya sabes, Niall y Taylor.

Louis no dice nada por unos segundos, realmente lo estaba meditando bien.

—También será mi cumpleaños— Harry suspira ante eso y antes de que pudiera decir otra cosa, el castaño frente a él asiente— vendré con mis amigos.

—Genial Lou, esperaré ese día con ansias.

Lou...

El ojiazul fija su mirada sobre sus manos y juguetea con ellas intentando detener sus movimientos involuntarios, se sentía roto.

Creía poder aguantar el hecho de que Harry no lo recordara, los primeros días fueron difíciles, luego comenzó a ser un poco más fácil, pero ahora otra vez se sentía fatal.

Tenía miedo de que no lo recordara, tenía miedo de que ya haya pasado su oportunidad y debería dejar ir a Harry, no podía obligarlo a que se enamorara de él, eso sería tan egoísta.

No sabía como quitarse ese dolor del pecho, quería arrancárselo, amar le estaba doliendo tanto y se sentía tan culpable, si no hubiera discutido con Harry, si hubieran buscado una solución... El ojiverde no hubiera hecho algo tan imprudente y el accidente no hubiera ocurrido.

Ahí recordó la importante frase que alguna vez Harry le había dicho.

“¿Cómo quieres vivir tú única vida? El tiempo es oro” joder... Cómo lo extrañaba.