Capítulo 3.

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—Bien, volveré a la pista— Louis hace un gesto con su mano apuntando hacia la pista y se levanta de dónde estaba sentado, Harry queda en blanco en ese momento, por algún extraño motivo no quería que su conversación con el castaño terminara ahí.

—¿Veniste solo a vacacionar?— Louis vuelve a fijar su mirada en Harry y ríe arqueando una de sus cejas.

—¿Por qué piensas que soy turista? Puede que viva aquí— Harry niega con su cabeza y la confianza vuelve a su cuerpo.

—Vivo aquí y créeme, no olvidaría tu rostro con facilidad— el ojiazul se sorprende, pero lo disimula con éxito.

—¿Vives aquí? Que envidia— de pronto ambos se olvidan del tiempo y se centran en su conversación— tienes este maravilloso lugar todos los días es... Wow.

—Sí, te entiendo, incluso trabajo aquí— esta vez el castaño no puede ocultar su sorpresa.

—¿En serio? Cuéntame tu secreto, ese sería mi trabajo ideal también— Harry ríe y se levanta de la nieve, toma su tabla entre sus manos y ambos comienzan a caminar de vuelta a la pista.

—Ser aventurero, decidido y arriesgado.

—Ya soy todo eso.

El ojiverde ríe entrecerrando sus ojos y suelta un suspiro.

—No respondiste mi pregunta.

—Oh no, vine con unos amigos, regalo de cumpleaños adelantado— comenta con suavidad el ojiazul.

—Entonces... Felíz cumpleaños adelantado.

—Falta como un mes para que sea mi cumpleaños— Harry frunce su ceño y mira confundido a Louis, ¿un mes?

—¿Te quedarás vacacionando aquí durante un mes?— Louis asiente y Harry sonríe de forma inevitable— eso es mucho tiempo.

—Lo sé, es genial— ambos llegan a la pista y Harry sabía que era el fin de su conversación.

—El fin de semana se hará una junta en mi casa, será una fogatada, puedes venir si quieres y traer a tus amigos.

—Se los consultaré a mis amigos, gracias por la invitación— el ojiverde asiente y su mirada se centra en Niall que estaba a un par de metros descendiendo.

—Este hijo de... — murmura entre dientes y pone sus pies otra vez en su tabla, se prepara rápidamente para seguirlo.

—¿Cuál es tu apellido?—Harry ve por última vez a Louis y pone sus gafas sobre sus ojos.

—Styles— pone el cubre bocas sobre sus labios y se desliza a través de la nieve persiguiendo a su amigo.

Louis queda mirando fijamente como Harry descendía y ladea su cabeza levemente al ver lo fluído y liviano que se veía.

—¿Dónde estabas? No descendiste— Zayn llega a su lado y Liam se pone a el otro costado de Louis— ¿Qué estás viendo?

—Tenemos panorama para el fin de semana, no les estoy consultando, se los estoy afirmando— voltea a ver a sus amigos y sonríe ampliamente— iremos a la casa de Harry.

—¿Quién es Harry?

—Oh ya verán.

—Está bien... — Liam se une a la conversación— ¿dónde queda la casa de Harry?

La emoción abandona el cuerpo de Louis y un suspira se escapa de sus labios.

—Miérda— no tenía idea en dónde quedaba el hogar de Harry.

❄️❄️❄️

—No, no, basta Harry, me duele— el ojiceleste soltaba quejidos mientras su amigo lo jalaba de una oreja— ya entendí, debo ser serio con el trabajo.

Ambos llegan hacia Taylor la cual los estaba esperando con sus brazos cruzados.

—Ustedes par de idiotas nunca llegaron, tuve que cubrir a Niall también— Harry suspira y mira de manera fulminante a su amigo.

—Es su culpa— Taylor rueda los ojos y niega con su cabeza.

—¿Tanto te demoraste en encontrarlo?

—Es que... Lo confundí con otro chico— Niall suelta una carcajada y rápidamente cubre su boca con sus manos.

—¿Qué?

—Sí, boté a otro chico de su tabla— Taylor ríe suavemente y une su mirada con la de Niall, ambos no aguantan y comienzan a reír fuertemente.

—Que tarado eres.

Con esos amigos para qué quería enemigos.

Mistletoe |Larry Stylinson| [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora