Mistletoe |Larry Stylinson| [2]

Capítulo 30.

—Me está costando muchísimo, no es tan fácil— murmura con suavidad Louis, su mirada estaba puesta sobre las llamas de la leña que se estaba consumiendo en la chimenea.

—Nadie dijo que sería fácil— Zayn hace una mueca y mira de reojo a Liam el cual se mantenía en silencio.

—Extraño todos los recuerdos que teníamos, duele no poder tratarlo de la misma forma— Louis aleja un poco su rostro de las llamas, estaba demasiado cerca, se deja caer hacia atrás y su mirada se posa en el techo de la cabaña.

—Haz nuevos recuerdos a su lado— el ojiazul muerde su labio inferior y voltea a mirar a Liam.

—¿Qué piensas Liam?— el recién nombrado pone sus ojos sobre Louis y suelta un suspiro, estaba preparándose para lo que quería decir.

—Admito que desde el principio tuve miedo por como terminaría todo esto y el hecho de que estés aquí otra vez me demuestra lo importante que Harry se volvió para tí, cualquier persona hubiera dado un paso hacía atrás al enterarse que alguién se olvidó por completo de tí, pero aquí sigues, luchando cada día porque lo amas— el castaño cierra sus ojos y respira hondo para no demostrar lo afectado que se sentía— no te rindas, Louis... La vida es una, ¿cómo quieres vivir tú única vida? Ya sabes que encontraste a la persona con la cual quieres pasarla, sigue adelante.

Louis asiente ante eso y vuelve a abrir sus ojos, no tenía pensado rendirse de todas formas, Harry era la persona que quería a su lado, no quería dejarlo ir.

|❄️❄️❄️|

—¿Dónde están?— el ojiverde revuelve el cajón de su velador intentado buscar pilas nuevas para su control remoto, siempre tenía unas de respuestos para estos casos, pero no las hayaba por ninguna parte.

Cierra el cajón con más fuerza de la debida y hace una mueca ante eso.

Camina hasta su cómoda y abre uno de los cajones de esta, con su mano toca los bordes y respira hondo para no perder la paciencia.

Tararea un poco para luego abrir el siguiente cajón, vuelve a hacer lo mismo que en el primero y una sonrisa se forma en sus labios cuando las encuentra.

Bingo.

Frunce su ceño cuando toca algo que no recordaba haber puesto ahí, mira hacia dentro del cajón y con su mano derecha saca una pequeña cajita de color rojo, tenía un listón en el frente.

Cierra el cajón con su mano izquierda y camina hasta su cama para sentarse en ella.

Abre la caja y ve dos collares a juego en su interior, con la punta de sus dedos acaricia las anclas.

¿Por qué tenía dos collares a juego? Saca ambos de la caja y se estira en su cama.

Observa los collares intentado recordar el motivo por el cual los había comprado.

¿Para quién era el otro?

Un pequeño flashback llega a su mente, recuerda el puesto de James y haberlos comprado ahí.

Suelta un quejido cuando su cabeza comienza a doler más de lo normal, miérda, ese dolor no podía ser algo bueno.

Cierra sus ojos y deja los collares a su costado, lleva ambos manos a su cabeza en un pobre intento para aliviar el dolor.

Se acurruca en su cama y muerde su labio inferior con fuerza, toma su celular de su velador y con sus ojos entrecerrados lo desbloquea.

Intentaría llamar a Niall, no veía exactamente lo que estaba haciendo, pero lo intentaría.

Marca el número que cree correcto y se lo lleva a su oído, espera impacientemente hasta que contestaran la llamada.

—No preguntes, sólo ven— murmura casi inaudible a penas contestan del otro lado— me duele muchísimo la cabeza y no creo que sea normal.

—H-harry, soy Louis, si quieres llamo a Niall para que vaya— Harry se mantiene en silencio y niega con su cabeza para sí mismo.

—Sólo ven...

—Estaré allá lo antes posible— Harry había pasado saliva por su garganta, preparándose para darle su dirección, pero la llamada se corta.

Eso lo confunde y lo preocupa a la vez, ¿cómo llegaría Louis a su casa? Y joder, ¿por qué le tenía la confianza suficiente para que lo vea en ese estado? Casi ni lo conocía.

Se remueve en su cama intentando buscar una posición cómoda y aparta sus pensamientos para no sentir el pulsante dolor.

Dolía como el infierno.