Maratón 1/2
Louis se sentía un adulto en el cuerpo de un niño de diez años. Sentado al rayo del sol, sentía que aquella venta de limonada ya no tenía sentido. El cumpleaños de su madre ya había pasado hace dos días, por lo que ahora juntaría dinero para qué. No quería ser un niño multimillonario.
El día era demasiado caluroso, no más de tres personas habían pasado frente a su negocio ese día. Todos estaban en las piscinas o de vacaciones. Pero Louis no tenía ni piscina, ni nadie que lo llevara de vacaciones.
Pronto desarmo los cajones y guardo todo de aquel negocio. No tenía sentido si ese día no había clientes, al menos podía quedarse dentro de su casa que tenía aire acondicionado.
Justo cuando estaba por entrar a su casa escucha un grito detrás suyo. Voltea y ve a Harry junto a Zayn, ambos montados en bicicleta.
“¡Louis!” Harry baja rápidamente de su bici apoyándola en el cordón. Se aproxima al más pequeño y le besa la frente. “Vamos a la piscina en casa de Zayn, ¿Qué dices?”
“Solo déjame buscar mi traje de baño.”
Louis corrió escaleras arriba a buscar ropa. En una mochila guardo lo esencial para un día de piscina y se cambió por su traje de baño con conejitos y una playera blanca.
Se sentía feliz. Jamás pensó pasar su verano con dos personas geniales como lo eran sus amigos. A su grupo se le unían Darla y Emilia, que, aunque se hubieran aliado e ignorado al pequeño Louis en ese último tiempo, el sentía que con Harry y Zayn no las necesitaba.
Pronto bajo y cerró la puerta, no sin antes pedir permiso a su madre, quien dijo que lo recogería a las ocho.
Harry lo esperaba sentado en el cordón. Zayn bromeaba mientras jugaba con su cabello. El menor se acercó y pronto sus amigos subieron a sus bicicletas.
Harry rio cuando Louis empezó a caminar. “¿A dónde vas pequeño?”
Louis giro ante la burla de Harry y se cruzó de brazos. “Pues a la casa de Zayn.”
“Primero que vas en dirección contraria.” Harry levanto uno de sus dedos como si de un puntaje se tratara. “Segundo que no iras caminando. Sube.”
El rizado señalo su bicicleta con la cabeza. Louis pronto se acercó y se sentó detrás, abrazando a el mayor por la espalda. Fueron quizás cinco o seis calles, pero Louis jamás dejo de sostenerse de Harry.
No tuvo miedo de caer. Sabía que si eso pasaba su amigo lo ayudaría. También a su lado iba Zayn, que sabía que de una forma u otra lo cuidaba.
Llegando a la piscina, dentro ya estaban Darla, Emilia y un niño castaño que jugaban con una pelota de playa.
Los tres se quejaron cuando Zayn salto dándose un chapuzón y salpicándolos. Harry solo esperaba a Louis que se colocaba protector solar.
“¿Harry tu sabes nadar?” Louis pregunto sintiéndose tenso. Era pequeño, tenía miedo de ahogarse en aquella inmensa piscina. Pero también temía a que aquellos lo excluyeran y se fueran nadando hasta el fondo y lo dejaran allí solo en la parte baja.
“Lo suficiente para no ahogarme. ¿Tú no sabes?” dijo Harry tomando una toalla y colocándola en el respaldar de una silla. Louis negó con la cabeza, sintiéndose humillado. “Eso no es problema, puedo llevarte en mi espalda.”
Ambos fueron hacia la piscina, primero entro el mayor. Louis pronto se subió a su espalda. Se sentía feliz porque Harry no lo había dejado solo, tampoco lo había humillado por no saber nadar. Aunque no era culpa de el no saber nadar, nadie le había enseñado.
“El truco es nadar como un perrito.” le enseño Harry estando en la parte baja. “Tienes que ponerte en cuatro patas y nadar como lo hacen los perros, ya sabes.”
Louis suspiro viendo la demostración que Harry le hacía. No era difícil.
Se lanzó a nadar así. Ambos se asustaron cuando Louis trago agua y empezó a toser y a hundirse en la piscina. Harry pronto lo llevo para la parte baja y beso sus cabellos.
“No tengas miedo Lou, no dejare que te hundas.”
Para las siete de la tarde, Louis ya había aprendido a nadar. Se sentía feliz porque Harry se había tomado toda la tarde solo en él.
Los cuatro niños estaban en la habitación de Zayn. Ya todos estaban vestidos y secos, pues ya había refrescado y se iban a enfermar.
“Zayn ven a jugar.” Darla le llamo la atención al morocho cuando todos se pusieron en ronda y el seguía con aquella consola.
“¿A qué jugaremos?” pregunto curioso Zayn sentándose con sus amigos.
“¿Les parece verdad o consecuencia?” esta vez hablo el castaño. Louis lo miro. Era un niño que parecía mayor que él. No sabía su nombre porque había estado toda la tarde enfocado en Harry.
“Está bien. Empieza tú.”
“Darla.” empezó aquel niño. “¿Verdad o consecuencia?”
“Consecuencia."
“Tienes que besar el piso.”
Todos hicieron muecas de asco, hasta la misma Darla. Más allá de eso acepto, y pronto le dio un beso de unos prolongados cinco segundos a el suelo de aquella cálida habitación.
“Zayn.” jugo esta vez Darla. “¿Verdad o consecuencia?”
“Verdad.” dijo el nombrado y golpeo a Harry al imitar el sonido de una gallina.
“¿Es verdad que el verano pasado tuviste tu primera novia y fue Eloísa?”
“¿Qué?” Zayn hizo una mueca. “¡Claro que no! Eloísa no gustaba de mí, me dijo que no.”
Todos rieron. Paso el turno de Emilia, luego de Zayn otra vez, fue el del niño morocho llamado Liam, hasta que paso su turno.
“Verdad.” eligió Louis ante la pregunta de Liam.
“¿Ya disté tu primer beso?”
Louis se sonrojo y recordó el día del cumpleaños de su madre. Asintió despacito con la cabeza y todos hicieron ruido haciendo que se avergüence aún más. Harry solo río.
“Harry, ¿verdad o consecuencia?”
“Hasta que me elijen.” renegó. “Verdad.”
“¿Besarías a Emilia?”
Los cinco presentes quedaron en silencio. Louis rápidamente miro a Emilia y vio como sus mejillas se teñían de un suave color carmesí. Sabía que Harry diría que no, solo quería besarlo a él.
“Claro que sí.”
“Entonces te reto a demostrarlo.”
Louis lo miro con los ojos abiertos. Solo se sintió triste. Rezo y pidió que Harry dijera que no, que le de vergüenza, lo que sea. Pero que no besara a Emilia luego de haberlo ilusionado de aquella manera.
Escucho el ruido de gallina que hacia Darla. Louis sabía que eso incitaría al rizado a hacerlo, solo para demostrar que él no era ningún cobarde. Quiso golpear a su prima, a Harry, y ¿Por qué no a Emilia?
Lo siguiente que vio fue a aquellos dos besándose. Se hizo pequeño en su lugar. Él no lo había besado como a ella. Ellos movían sus bocas, de una manera asquerosa. Pudo ver la lengua de aquella niña en ese proceso y quiso llorar.
Miro a Zayn, que por sorpresa también lo miraba. Louis sabía lo que quería decirle con aquella mirada. Sentía lastima por él. Zayn de seguro sabía que él estaba encantado por Harry, sabia las cosas que hacían juntos y el beso que se habían dado.
Cuando se separaron el juego siguió. Harry jamás se dio cuenta que Louis estaba hecho una bolita al lado de él. Solo pensaba en que no era un gallina, nadie lo iba a tratar así.
Desapareci un momento y por eso dos capítulos seguidos, ojalá les siga gustando mi historia :(
