lo llamo... no lo llamo

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—¿Qué tal vas con esa canción rubio? —le preguntó Michael a Luke.

Los cuatro chicos se encontraban en el estudio, escribiendo canciones y componiendo melodías para su nuevo álbum, tenían tiempo de sobra para terminarlo pero querían tomárselo con calma y no dejarlo para última hora como les había pasado anteriormente.

—Mmm creo que bien, no estoy seguro —dijo dudoso, últimamente tenía muchas ideas en la cabeza pero no podía organizarlas y concretar algo en específico.

—Estás muy disperso ¿te pasa algo? —preguntó Calum dejando a un lado la guitarra acústica y prestándole toda la atención a su amigo rubio.

—Para nada ¿por?

—No lo sé, últimamente te ha costado escribir canciones, me pareció raro pero si no te pasa nada —se encogió de hombros el moreno y volvió a lo suyo.

Lo que decía Calum no era del todo una mentira, y hasta el rubio lo podía admitir, si es cierto que había estado bastante disperso los últimos días y podía echarle la culpa de eso completamente a Charlotte, la chica no quería salir de su cabeza y a él tampoco le molestaba que ella estuviera ahí metida, había intentado mandarle un mensaje cientos de veces pero siempre se echaba para atrás, no parecían cosas de él, si es verdad que no era un mujeriego pero con los años se le había hecho mucho más fácil y natural hablar con mujeres, pero con Charlotte ocurría todo lo contrario, ella sacaba al niño de 14 años que casi le tenía miedo a las mujeres, y esto frustraba mucho a Luke. Había pasado un poco más de una semana desde la vez que se vieron en su casa, hablaban por el grupo casi todos los días pero no se había concretado una salida ni nada por el estilo.

Luke pensaba que la chica estaba muy ocupada pues ya sus papás debieron haber llegado de viaje y en unos pocos días debía estar por casarse, aunque intentaba pensar lo menos posible en eso porque hacía que la sangre le hirviera.

—¿Cómo están mis cuatro tontos preferidos? —preguntó Crystal burlona entrando al estudio seguida de Kay.

—Oye Mikey, controla a tu mujer —bromeó Luke y recibió un golpe en la nuca por parte de la chica —¡Auch!

—Primero Mikey no me controla, y segundo... no sé —se encogió de hombros y se sentó en el sofá.

—¿Cómo van?

—Bastante bien, aunque un descanso vendría perfecto —le respondió Ashton a su novia.

—Pues entonces venimos en el momento perfecto —sonrió Crystal.

—¿Qué propones amor? —le preguntó Mike.

—Podíamos salir a almorzar, y después en la noche es la exposición de Kay en su galería.

—Cierto que es hoy, ¿emocionada?

—Muchísimo, ya quiero que la vean y me digan si les gusta —sonrió como una niña pequeña.

Ashton pasó un brazo por encima de los hombros de su novia y le dio un beso en la sien con su característica sonrisa de enamorado, Luke mentiría si dijera que no se siente un poco celoso, pero de buena manera, la relación que tenían sus dos amigos con sus respectivas novias era muy linda y le producía a Luke ganas de tener una también, hacía años que no tenía ninguna relación seria y sentía que era buen momento para salirse del mercado de solteros.

—¿Por qué no invitamos a las chicas? —propuso Luke sin darle muchas vueltas, las palabras habían salido casi inconscientemente de su boca.

—¡Es una excelente idea! —exclamó Kay —¿Por qué no se nos ocurrió antes?

—Algo me dice que Luke tiene muchas ganas de ver a las hermanas, a una en específico —subió y bajó las cejas Calum.

ELECTRIC LOVE | Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora