ELECTRIC LOVE | Luke Hemmings

la peor puntería del mundo

—¡Otro! ¡Otro! ¡Otro! —gritó Harriet sobre la música viendo cómo su hermana se moría de la risa y tomaba de golpe otro shot de vodka con sabor a frutos rojos (la nueva favorita de Charlotte).

—Ya —exclamó entre risas, si se tomaba uno solo más, estaba segura de que moriría.

—¿Quieres agua? —le preguntó Luke qué estaba igual de ebrio que ella, pero aún así se preocupaba por la chica.

Charlotte solo negó con una sonrisa, aunque estaba borracha, le gustaba como se sentía, la cabeza ligera, todo le daba risa y se sentía más cómoda, le daba miedo que tomando agua ese efecto se fuese a pasar.

—¿Está canción no es de ustedes? —preguntó Crystal gritando debido a la alta música.

Los cuatro chicos prestaron más atención a lo que estaba sonando y se dieron cuenta que en efecto era una canción de ellos, era una especie de remix de la canción Money que seguramente había hecho el DJ que estaba tocando en el local.

—¡Sí! Es Money ¿verdad? —exclamó Kay.

—Si, no me imagine que iban a poner una canción nuestra —se rió Michael.

—No sé qué está haciendo con la canción pero suena buenísima —alabó Calum el remix que había hecho.

—Take my money, take my keys, drive this car trough the drive thru please, from the floor to the ceiling, robbing and stealing —cantaron a todo volumen y al mismo tiempo Crystal, Kay, Harriet y Charlotte.

Las dos hermanas habían escuchado todas las canciones que habían sacado los chicos hasta el momento, y se habían obsesionado por completo, Charlotte se sabía casi todas, en poco tiempo se había convertido prácticamente en la fan número uno.

Los cuatro chicos se rieron al verlas cantar con tanta emoción (no está de más decir que todos estaban pasados de alcohol) y comenzaron a cantar junto con ellas, muchas personas volteaban a verlos y los miraban extrañados, no todos sabían que ellos eran de hecho los que cantaban esa canción, algunos si se daban cuenta y se reían mientras grababan la escena, esto supondría un problema para ambas hermanas pero en ese momento ni cuenta se dieron.

—Veo que te la sabes de pies a cabeza —le dijo Luke a Charlotte, haciendo que la chica soltara una carcajada, si estuviese en sus cinco sentidos, estaría sonrojada a más no poder, pero la Charlotte borracha, era una Charlotte completamente diferente.

—Y no es la única, creo que me volví tú fan número uno —se rió, a pesar de estar bastante ebria, se dio cuenta de lo que acababa de decir y lo corrigió inmediatamente —Es decir, de los cuatro —soltó ahora una risa apenada.

—Me gusta que te gusten —sonrió emocionado por las palabras que salieron de la boca de la castaña —¿Me acompañas a fumarme un cigarro?

La chica asintió, pues sabía que no había malicia en las palabras del rubio, cualquier otro chico que conoces en una discoteca y te invita a que lo acompañes a un cigarro, no quiere precisamente hablar contigo, no necesitabas ser muy entendida o salir mucho para saberlo, la diferencia aquí es que, primero los dos se conocían desde antes, y segundo Luke jamás intentaría nada con la chica, al menos que ella quisiera lógicamente.

Luke tomó la mano de Charlotte y cómo pudo avanzó entre las personas para poder salir, Luke no solo quería fumarse un cigarro si no que también quería aire fresco y algo de tranquilidad para hablar más con ella.

—Así que fumas —soltó una risa una vez ya estuvieron afuera algo alejados de las personas.

Luke sacó un cigarro de la cajetilla y lo encendió —No me siento orgulloso pero sí —se rió —Aunque solo cuando estoy muy estresado o estoy de fiesta —se defendió.