One shots

El León salvaje.

Desde niño siempre fue molestado, humillado y burlado por los que tenían talento.

Perteneciente a una raza llamada demonios, el niño no tenía posibilidades de salir victorioso en una raza tan egoísta y orgullosa. La burocracia era la que dominaba a los demonios y todos aquellos que no tuvieran el talento, serían siempre perdedores sin futuro o eso creyó él.

Los únicos que nunca lo discriminaron fueron su querida madre, su primo y prima. Ellos fueron los únicos que lo trataron como parte de la familia. Su padre, era una basura que lo menos precio por no nacer con el poder característico de su familia.

Eso llevo a que lo expulsaran de su propio clan a los rincones más alejado de su territorio, obviamente, su madre también.

Su tía no podía ayudarlos ya que tenía las manos atadas, sin embargo, se encargó de que no les faltará nada, obviamente fue en secreto para que nadie sospechará.

Al niño no le importaba nada, siempre y cuando estuviera con su madre, él la protegería y cuidaría de todo aquél que intentara algo contra ella, aun siendo débil, no iba a dejar que su madre sufriera.

Un acto noble y valiente de un niño.

Pero la desgracia parecía perseguirlo, ya que su madre cayo enferma, una enfermedad muy rara en los demonios.

No muchos conocen el camino duro del niño.

El niño pertenece a una de las mejores familias del inframundo, el clan Bael.

Todos respetan e incluso temen al clan Bael, sobre todo por su poder de la destrucción.

De entré los familiares hubo dos prodigios, solamente dos.

Del resto nadie pudo llegar a la sombra de ellos.

El niño que nació en clan, se llamaba Sairaorg Bael.

Y esta es su historia.

Presente.

Sairaorg nació de su padre que es la cabeza de la Casa de Bael y de su madre que viene de la noble Casa de Vapula. Parece que la gente a su alrededor estaba emocionada porque su nuevo
heredero iba a nacer. Pero Sairaorg tuvo que enfrentarse a la dura verdad inmediatamente.

—Apenas tenía poderes demoníacos y no poseía el rasgo especial de Bael, el poder de la
destrucción.

Cada generación que iba ser cabeza de la Casa estaba bendecida con poderes demoníacos y era absolutamente necesario que tuvieran el poder de la destrucción. Pero Sairaorg nació sin ese poder.

El padre de Sairaorg, desesperado dirigió su cólera hacia su esposa.

¿¡Dónde dejaste el poder de la destrucción de tu clan y cómo pariste a un defecto como ese!?

Defecto.

Solo porque nació sin poderes demoníacos y sin el poder de la destrucción, Sairaorg fue
abandonado por su padre. Su madre, quien lo dio a luz, también fue despreciada. Fue llamada una vergüenza para la Casa de Bael, que dio a luz un defecto.

—Fue un incidente horrible. Excepto por mí y aquellos de la Casa de Vapula, la mayoría de la gente de la Casa de Bael discriminaron a Sairaorg-sama y a Misura-sama.

Buchou también dice con lágrimas en sus ojos.

—La Casa de Gremory en aquel entonces también escuchó el rumor, así que mi madre trató de llevarse a Oba-sama y a Sairaorg al territorio Gremory, pero los Bael se opusieron enérgicamente. Le dijeron -Ni siquiera estás en el linaje de la rama principal y fuiste enviada a casarte en otra parte, así que no trates de involucrarte en los problemas de la rama principal de la Casa de Bael.