[Hamilton] Zurcidura; español

capítulo veinticinco.

Este libro no es de mi autoria, es de Pale_Cas.
espero lo disfruten. uwu

James le sonrió a Thomas, quien aun estaba dormido, luciendo más pacífico de lo que James lo había visto jamás. Su ritmo cardíaco parecía aumentar, su cara se volvió roja cuando Thomas empezó a balbucear algo dormido.

"Dios Jefferson, ¿qué me has hecho?" se pregunto a James mientras se soltaba del agarre de Thomas. Bueno, lo intentó, ya que lo único que logró fue despertarlo. "Maldita sea, soy idiota." Dijo cuando Thomas abrió los ojos. "Buenos días Tommy."

La cara de Thomas se ilumino. "Buenas Jem." Saludo, su voz sonó rasposa por el sueño. "Te ves lindo, ¿te hiciste algo nuevo en el cabello hoy?"

"Thomas, solo desperté." Dijo James, rodando los ojos. "Mi cabello se ve igual siempre."

"Tienes razón." Thomas asintió. "Tu cara es la cosa linda." James se sonrojo, enterrando su cara en el pecho de Thomas, murmurando un "Para." Sonrió Thomas, formando círculos en la espalda de James. "Solo digo la verdad Maddy." James puso los ojos en blanco, moviéndose en sus brazos. Thomas hizo una mueca, jadeando.

La cara de James cayó, mirando a Thomas. "¡Lo siento! Oh por dios, ¿te lastime? No era mi intención, lo juro." James se arrinconó, alejándose de Thomas.

"James, está bien." Dijo Thomas sonriendo suavemente. "No me dolió mucho."

"¡Pero te hice daño! Realmente lo siento Thomas, probablemente me odias ahora, ¡perdón!" dijo James, sintiendo que iba a empezar a llorar. No quería ponerse nervioso, simplemente sucedió, y no sabía como detenerlo.

"James, bebé, cálmate." Dijo Thomas suavemente, sentándose. "No te odio, fue un accidente, no es la gran cosa. No necesitas llorar." Thomas acerco a James. "Hey, no llores Jemmy." Thomas pasó su pulgar por la mejilla de James, limpiando sus lágrimas.

"Perdón." Murmuró James, apartando la mirada de Thomas, solo para que su rostro se levantara, sus ojos obligados a encontrarse con Thomas.

"Está bien." Insistió Thomas con un tono más serio. "No fue tu intención, no hay necesidad para estar molesto." James asintió, descansando su cabeza en el pecho ajeno. "¿Entiendes?" preguntó Thomas suavemente.

"Sí." Respondió James, para gusto de Thomas.

"Bien."