Rosé—Ay rarita, cada día más estúpida—me detuve al escuchar la voz de Bobby, mire hacia el lugar donde estaba, con él estaba una chica pelinegra, vestía una sudadera mucho más grande que su talla color negra, un pants del mismo color un poco ajustado de los tobillos pero de las piernas era suelto, usaba un gorro rojo ocultando así su cabello despeinado—. ¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua los ratones? Ah no, me olvidaba, tu eres uno de ellos—se rio y fruncí el ceño, el chiste era demasiado malo. Sin pensarlo me acerque a ellos.
—Bobby—lo llamé al llegar a su altura, sabía que yo llamaba la atención de él desde hace tiempo, así que al verme sonrió como estúpido—. Déjala en paz—borró su sonrisa al ver que defendía a la chica—Vete. Ahora—le ordené y sin pensarlo dos veces se dio la vuelta y desapareció por el pasillo.
—No debiste meterte—giré en dirección a la chica cuando me hablo.
—¿Disculpa?—no entendí lo que quiso decirme.
—Que no tenías porque meterte, no necesito que nadie me defienda, sé hacerlo sola—parpadee varias veces para salir de mi trance, fruncí el ceño y la miré de mala manera.
—Solo trataba de ayudarte, ya que no hacías nada—le dije enojada por su actitud.
—Ay, que tierna eres, gracias—me habló con sarcasmo, su sonrisa se borró—. No te metas en vida, no vuelvas a defenderme—cerró su casillero y empezó a caminar por el pasillo.
—¡Idiota!—le grité ganándome que me hiciera la típica señal con su dedo de en medio, suspiré rodeando lo ojos, eso me pasa por ser amable, me regañe para después darme la vuelta e ir a mi salón.
Momo—Perdón, cuanto lo siento—le hable a la persona con la que había topado.
—Fíjate por donde caminas—se agachó para empezar a recoger sus libros, fruncí el ceño por su actitud—. Gracias por ayudarme—se puso de pie agradeciendo sarcásticamente.
—Fui amable contigo, te pedí disculpas, me respondiste mal, ¿por qué debería seguir siendo amable?—ella entrecerró más los ojos logrando que casi no se vieran.
—Debes de ser caballerosa—me crucé de brazos mirándola detalladamente, en verdad era hermosa.
—¿Ah, si? ¿Dónde está el reglamento donde dice que debo hacerlo?—abrió la boca sorprendida—. Así como tu me dices que debo ser caballerosa, yo te digo que debes de ser más amable.
—Eres una idiota, no sé porque sigo hablando contigo—me hice a un lado extendiendo mi brazo.
—Nadie te esta deteniendo, cariño—bufó molesta y sin dirigirme la mirada, caminó por el pasillo alejándose de mi. Ella en verdad era una niña creída, hermosa pero aún así una niña creída.
Jihyo
Me senté en el mismo pupitre de siempre esperando que el profesor llegará, solté un bostezo sin querer, pues la noche anterior no había dormido bien.
—Disculpa—levanté la mirada encontrándome con un chico de cabello castaño, era alto, sus ojos eran de un café oscuro, casi negros, me miraba nervioso sosteniendo un papel en su mano.
—¿Si?—le hablé amablemente para que preguntará con confianza.
—¿Está es la clase de Contabilidad? Es que soy nuevo y perdí la primera clase porque me estaban enseñando la Universidad—habló mucho más nervioso.
—Si, estas en la clase correcta—lo tranquilice, él soltó un suspiro mirando alrededor, giró hacia mí y me regaló una sonrisa que le quitaría el aliento a cualquiera.
—Gracias... —esperó que le dijera mi nombre.
—Jihyo, Park Jihyo—me presenté estirando mi mano que sin dudarlo la tomó.
—Gracias, Jihyo—seguía sin perder su sonrisa—Kang Daniel, para servirte—le devolví la sonrisa—. Nos vemos—me soltó la mano y caminó hacia unos asientos más atrás, solté todo el aire que estaba conteniendo.
Aww, el amor.
Es la primera vez que escribó capítulos tan cortos, a veces paso de las 2,000 palabras pero esta vez no. Espero que realmente les esté gustando.
Los quiero.
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⌗𝑊ℎ𝑎𝑡 𝐼𝑠 𝐿𝑜𝑣𝑒? ; 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸𝗽𝗶𝗻𝗸 & 𝗧𝘄𝗶𝗰𝗲
Fanfiction¿𝐐𝐮é 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫? Trece chicas siempre se preguntaban lo mismo al ver pasar personas con sus enamorados. Se lo preguntaban cuando sus amigos hablaban de ello. Se lo preguntaban al leer una historia. Se lo preguntaban al ver a sus padres...