⌗𝑊ℎ𝑎𝑡 𝐼𝑠 𝐿𝑜𝑣𝑒? ; 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸𝗽𝗶𝗻𝗸 & 𝗧𝘄𝗶𝗰𝗲

Capítulo Veinticuatro.

Rosé

—¡Jisoo!—grité su nombre en cuanto la vi, iba hacia la salida y giro a verme, corrí por las escaleras hasta llegar frente a ella—. ¿Ya te vas?—pregunté

—No, me quedaré porque tengo que esperar a mis amigas, yo las llevo a su casa—explicó empezando a caminar.

—Que buena amiga eres—asintió y después se generó un silencio, estábamos caminando solamente—. Oye—la llamé y nos detuvimos.

—¿Qué pasa?

—Mañana habrá una reunión en la casa de Dahyun, te quiero invitar—ella empezó a removerse incomoda—. Vamos Jisoo, así sería una prueba de que no te caigo mal.

—¿Estoy en una prueba? Creí haberte dicho que no me caes mal, Rosé—mordí mi labio al ver como empezaba a enojarse.

—Lo sé, perdón, solo... —suspiré mirándola a los ojos—. Ven a la reunión.

—No lo sé, no creo encajar con tus amigos.

—¿Cuáles amigos? ¿Jennie y Dahyun?—pregunté confundida.

—No, hablo de los chicos del equipo de fútbol y esos.

—Oh, Bambam, Kai, Bobby y esos—ella asintió—. No, ellos no son mis amigos, solo creo que Jackson pero él no es malo, creo que se llevaría bien contigo. Además, si tu quieres puedes traer a tus amigas.

—¿No habrá problema con eso?

—Por supuesto que no, no solo estarán los populares—hice comillas en la última palabra—. Creo que irán varias de la Universidad.

—¿Y eso es una reunión? Yo eso lo veo como una fiesta.

—Lo mismo digo, pero Jackson dijo que era una reunión—levanté los hombros y ella seguía viéndome raro—. Entonces, ¿vendrás?

—No lo sé, Rosé, tengo que hablarlo con mis amigas para saber si quieren ir—explicó pasando la mano por su cabello, wow, Jisoo en verdad era hermosa—. ¿Rosé?—salí de mis pensamientos a su llamado.

—Disculpa, no te escuché.

—Que hablaré con mis amigas, les comentaré y ya te aviso que fue lo que dijeron y depende de sus respuestas mi presencia—sonreí.

—¿Y cómo me avisaras? ¿Me darás tu número?—moví mi cabello en coqueteo y ella alzó una ceja.

—Vaya pasta, jamás me imaginé que tu ibas a coquetear conmigo—me sonrojé al notar que se dio cuenta—. Pero si asi lo quieres, esta bien, te daré mi número—mordí mi labio.

—Ok—ella sonrió negando.

—¿Lo quieres ya o en un mes?—me volví a sonrojar.

—Lo siento, no sé porque mierda estoy nerviosa—saqué mi celular de mi bolsillo trasero de mi pantalón, introduje mi contraseña y busque contactos para agregarla.

—Tranquila, suelo causar eso en todas las chicas—negué volviendo a morder mi labio—. Es broma pasta, solo es juego.

—¿Por qué me dices pasta?—le entregué mi celular y ella empezó a anotar su número.

—Tú nombre, Rosé, es lo que significa aquí en Corea—asentí, me entregó mi celular—. Tu eliges con que nombre me agendas, obviamente no me molestara que me agendes como mi amor o mi crush.

—Graciosa—la agendé simplemente como chica gruñona, guardé mi celular.

—Por cierto, ¿eres coreana?—negué.

—O sea, mis padres lo son pero yo nací en Nueva Zelanda, después me fui un tiempo a Australia y al último decidimos volver a Corea—expliqué.

—Eso resuelve mis dudas como es que sabes mucho inglés y siempre sacas nueve en los exámenes—asentí sonriendo.

—¿Tú eres buena?—empezó a mover la cabeza nerviosa.

—Mis amigas dicen que lo soy, pero en realidad me da vergüenza hablarlo.

—¿Y lo entiendes?

—Sí, lo hago.

—Entonces no tienes porque avergonzarte, si eres buena y lo entiendes, ya es una ventaja muy grande—ella suspiró.

—Es lo que le digo, pero la idiota no lo entiende—ambas giramos hacia la voz que estaba detrás de nosotras, un chico alto, pelinegro, con ojos grandes y labios gruesos se acercó hasta donde estábamos.

—¡Jin!—Jisoo corrió hacia él abrazándolo, ambos sonreían como niños y eso hizo que algo dentro de mí se removiera—. ¿Cuándo llegaste?—preguntó al separarse de él.

—Hace unas horas, quise venir por ti—me sentí completamente excluía, me di la vuelta dispuesta a irme pero él chico me detuvo—. Hola, soy Jin—se presentó, lo miré aceptando su mano.

—Rosé, mucho gusto.

—Lo siento, me olvidé de presentarlos. Él es mi hermano mayor, Jin—abrí mi boca sintiéndome una estúpida, este chico era simplemente su hermano.

—Hola de nuevo—sonrió, ahora pude notar el parecido de los dos.

—Hola—sonreí— Parece que llevan tiempo sin verse, los dejo solos—me giré hacia Jisoo—. Te mandaré mañana mensaje para que me digas tu respuesta—asintió.

—Esta bien, adiós Rosé.

—Adiós Jisoo—suspiré dándome la vuelta para irme.

Otro capítulo corto.