Capítulo 36

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Amelia

Al despertar al día siguiente me di cuenta de que por mucho que me encante follar con mis hijos no está bien. ¿Acaso soy una mala madre?

¿Esto es correcto?
Mi cabeza no desechó esas dos preguntas durante todo el día.
También comencé a cuestionarme sobre si ¿debo irme de casa? ¿estaría en lo correcto al irme? 

En fin... son tantas cosas que pensar que de solo hacerlo me agoto. Al parecer tengo ''cruda moral'' todo dentro de mi me dice que lo haga, justamente porque me encanta, pero por otro lado no debo de seguir con esto. Fui una tonta al creer que lo tendría bajo control con el contrato, lo cual no me está ayudando en nada.

Después de lamentarme por horas decidí bajar a la cocina a comer algo, estaba deshidratada y al parecer deshecha. Las piernas de dolían horrible, el abdomen, los brazos, el culo, el cuello y la cara tenían moretones  desde unas  cosas totalmente moradas con verde a unas lilas muy tenues. También tenia chupetes por todo el cuello y también en las tetas. Estos hijos de puta me habían destrozado. 

Al bajar la escalera un dolor inmundo me a travezó por la vagina y las piernas, eran como espasmos sumamente dolorosos, pero finalmente llegué a la cocina, tome un par de pastillas para el dolor y unos calmantes de la gaveta, la subir la mano de nuevo para devolverlas me encontré un amigo que no veía desde algunos años; un churro de marihuana ¿quién habría guardado está marihuana aquí y por qué? Lo miré por unos momentos pensando si sería prudente, mi instinto me dijo que sí y yo le creí.

Cerré la puerta de la cocina, abrí la ventila y me dispuse a prender aquel viejo amigo. Después de unas cuantas bocanadas me di cuenta que necesitaba algo mucho más fuerte para poder llevar la experiencia al límite así que bebí las pastillas con un buen trago de tequila. Lo cual se convirtió en muchos más tragos de tequila hasta que desapareció de la botella. 

Me enojé. Quería más. La risa me inundó junto con la torpeza, me comenzó a dar mucho calor en todo el cuerpo así que me deshice de la pijama hasta quedar solo en ropa interior. El churro también se había terminado, comencé a ver nublado, las piernas ya no podían sostenerme y el calor incrementaba. 

Christian 

Al despertar aquella mañana después de una orgia completa me sentía sumamente agotado y solo quería dormir, busqué mi celular y me di cuenta que ya no era de mañana. Salí a buscar a lia para ver como se sentía pero no la encontré en su habitación. La casa olía ligeramente a marihuana, me imaginé que era alguno de los chicos en sus habitaciones pero me di cuenta que no cuando escuche a Zayn gritarme desde la cocina.


Hola mis queridos lectores he vuelto.
Gracias por seguir aquí, disculpen mi ausencia, no la merecen. En fin, gracias por darme ese impulso para seguir adelante con la historia.
Cuídense mucho.
Con amor Elle.

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⏰ Última actualización: Nov 28, 2020 ⏰

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