Twich - Kenma Kozume × OC.

Intercambio.

Pov: @applepie

Desde aquel día en el cual me dio un ataque de ansiedad en la casa de Kenma-senpai, pude percatarme de que no es exactamente como se muestra en redes.

En sus directos se muestra bastante agresivo al jugar a juegos en línea, pero a su vez un poco extrovertido. En cambio, el Kenma real es un chico tímido, al que le preocupan los que lo rodean; aunque no conozca a una persona, si ésta está en peligro no duda en ayudarla.

El hecho de tan sólo pensar en eso provocó que mis mejillas tomaran el color rojo carmesí que siempre traté de ignorar.
Ya había superado la etapa en la cual no quería aceptar que me había enamorado de un senpai de la plataforma en la que trabajo, y que encima todo el mundo quiere ver en pareja conmigo.

Si esto llega a salir a la luz estaré acabada.

Pov: @puddinghead

Antes de irse con Shoyo y Tadashi, Mizuhara tomó mi celular y anotó su número en él dedicándome una sonrisa. Se la devolví levemente y la acompañé hasta la puerta.

Ni bien se fue, encontré a Kuroo caminando hacia mi casa. Intenté cerrar la puerta antes de que entre y comience a hablar, puesto que no quería verlo, pero me ganó en velocidad y, de un momento a otro, éste ya estaba en mi sala de estar.

— Sal de mi casa, no quiero verte.–dije seco, Kuroo me miró sorprendido.

— Oi, Kenma, ¿qué te pasa? ¿Estás enojado por algo?

— ¿Enserio me estás preguntando esto después de provocarle a Mizuhara un puto ataque de ansiedad por tus ocurrencias de ir a espiar a la gente? –alcé la voz.

— Pues, parece que tan mal no la estaban pasando. –sonó algo seco.

— ¡Ese es el problema! ¡Estábamos bien hasta que llegaron! Casi... logro... besarla. ¿Sabes lo mucho que significa para mí el hecho de que pude conocerla en persona? Estuvimos jugando al voley, hablábamos de cosas triviales, nos sentíamos felices de poder tener a alguien con quien hablar a pesar de ser dos figuras públicas. ¡Pude ser yo mismo después de muchísimo tiempo, Kuroo! –el mencionado quedó atónito ante la respuesta del rubio.— Ah, claro, todo eso ya lo sabías, ¡estuviste espiando todo el tiempo! –mi voz se elevó, consiguiendo así gritar.

Kuroo me miraba totalmente impactado, seguramente está pensando algo como "¿Kenma enserio me está gritando? ¿Desde cuándo grita?"

— Vete. No quiero ver a nadie, estoy realmente furioso.

Narración omnisciente.

El pelinegro se levantó del sillón en el que estaba sentado y se fue del lugar sin más.

Kenma en un instante tomó su teléfono y miró el contacto de aquella mujer que le robaba tantos suspiros.
Dudaba por unos segundos en si hablarle o no, pero cayó en la cuenta de que si le escribió su número fue por algo.
Abrió WhatsApp y con todo el nerviosismo posible, se dignó a escribirle.