Twich - Kenma Kozume × OC.

¡@PuddingHead entró a tu directo, salúdalo!

Se levantó maldiciendo en voz alta a la alarma, y es que no quería pensar en el hecho de que Twich le haría llegar un paquete, como todos los meses, a las siete de la mañana.

Se hizo el desayuno tranquilamente, si es que se le puede llamar así a una gran taza de café con leche de cápsula y algunas galletas con chispas de chocolate.

Mizuhara seguía siendo una niña pequeña, en cuanto a gustos culinarios, comía siempre las mismas cosas y jamás se cansaba.

El timbre sonó, haciendo que la de cabellos multicolores de un respingo y casi vuelque su taza con más de la mitad de la bebida.
Se paró poniéndose un saco y abrió la puerta, dejando ver a un hombre con una enorme caja.

— Firme aquí y deje su número telefónico aquí para que la empresa la contacte al recibir el paquete. –algo extrañada, firmó el papel y dejó el número de línea al lado, pidiendo al cielo que esta vez no se filtre en internet.

Tomó la caja con ambas manos y se dirigió a la mesa, terminando su café y abriendo la cámara de su celular, para emitir un corto directo de Instagram abriendo su regalo.

[. . .]

El chat estallaba de comentarios y la pobre chica no entendía por qué, hasta que lo vio.

"¡@puddinghead entró a tu directo, salúdalo!"

Y eso hizo.

Fingió demencia y siguió en lo suyo, con un leve sonrojo.
Los fans estaban enloquecidos, preguntando el por qué del sonrojo de la veinteañera y haciendo conjeturas en si fue o no por el rubio.

— No empiecen con sus idioteces de que se unió alguien que me gusta porque no es así, simplemente leí un comentario sexual que me incomodó y baneé a la persona. –la mentira era clara, pero no del todo. Sí había baneado a gente por comentarios fuera de lugar pero el sonrojo era por aquel streamer de ojos gatunos.

Kenma abrió los ojos, tanto que quedaron como platos al ver que la chica que tanto le gustaba lo había saludado ni bien entró.
Notando cómo se sonrojaba luego de dicha acción.
Supuso que el sonrojo se debía a que todo el público de ambos streamers los shipeaba a muerte, a veces también le pasaba y sentía pena por haberla incomodado.

"Leí un comentario sexual que me incomodó", esas palabras resonaron por su cabeza haciéndolo enfadarse levemente.
Que incomoden a tu crush suele hacerte sentir esas cosas... ¿No?

Una vez la transmisión terminó, se dispuso a hacer un poco de orden en su cueva; ya que no podía llamarle "cuarto" a ese desorden repleto de cajas de pizza, botellas de gaseosas y envases de helado.

Kenma estaba cansado, como siempre, preguntándose por qué su casa es siempre es un desastre si la mantiene limpia.
La respuesta era clara, Kuroo se la pasaba dentro de su residencia y eso no podía molestarle más.

También lo visitaba Hinata, una pelusita naranja, o como les gustaba decirle sus compañeros de equipo, una mandarina mutante. La presencia del de hebras coloradas no le molestaba en absoluto, ya que de vez en cuando jugaban juntos en alguna que otra transmisión y a sus seguidores les agradaba el chico.
La pregunta sería a quién no le cae bien.

— Pie, quédate quieto, ya te daré de comer. –el gato de pelaje oscuro se refregaba en su pierna, esperando a que le den su alimento.

Pensarán que Kenma le puso "Pie" por Mizuhara, pero están equivocados.
El pie de manzana es el postre favorito del rubio, y como no tenía creatividad le dejó ese nombre.

Cuando comenzó a hacer streams y todo el mundo confundía a Pie con @applepie, el Kozume no sabía de quién diantres le hablaban; pero allí la vio.
Quedó completamente encandilado con su belleza y simpatía, pero a la vez su falta de tacto al hablar. Eran sumamente parecidos en personalidades y eso le encantaba.

Podría decirse que se enamoró de ella a primera vista.