es una obra de arte

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Luego de dos semanas de aquel beso,Gringo empezaba a cuestionarse sus sentimientos hacia Horacio

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Luego de dos semanas de aquel beso,Gringo empezaba a cuestionarse sus sentimientos hacia Horacio. Si bien él pensaba que no le gustaban los hombres,Horacio era diferente,un caso aparte. Era el que te dice te haré dudar de tu sexualidad y lo cumplía.

Cada vez que terminaba una llamada con el de cresta,se ponía a mirar el cielo y a sonreírle al mismo. Ya que Horacio una vez dijo que le gustaba mirarlo,sea la hora que sea,y Gringo le propuso que cada vez que se extrañen o cosas por el estilo,que ambos miren el cielo y sería como verlo juntos.

Después de eso,se acostaba en su cama y miraba el techo,repitiendo cada momento pasado con Horacio,o la forma en la que sonaba su risa,a veces se lo imaginaba sonriendo y otras,riendo a su lado,dándole la imagen perfecta para antes de dormir. El pobre Gringo había caído por aquel policía.

En su lugar,Horacio,estaba normal,él tenía clara su sexualidad y estaba muy feliz de saber que pertenecía a la comunidad bisexual. Disfrutaba el hablar con Gringo y se la pasaba mirando por la ventana mientras eso ocurría. Las nubes de diferentes formas y los diferentes colores de el cielo,le hacían recordar a la frase que su amigo alguna vez le había dicho,y hasta contaba las veces que miraba el cielo,para después comunicárselo a Gringo cuando lo llamase.

Mientas los días pasaban,Horacio se cuestionaba el estar sintiendo algo por aquel chico,pero no podía ser. Si se llegaba a enamorar,tendría que esconder aquel sentimiento de los demás,hasta de Gringo.

No había posibilidad de que Horacio y Gringo terminarán juntos,por más veces que Horacio lo soñara. Lo suyo era imposible,un policía como lo era Horacio,y un chico que no se sabia de que trabajaba,como Gringo,no podían estar juntos,y aunque ellos no entendieran el porque,los demás se lo recalcaban mucho,como si supiera que últimamente se están mensajeando o que sus sentimientos hacia el otro empezaban a florecer.

Aquella mañana estaban los hermanos y el superintendente en el hospital,era el momento de quitarle los puntos a Horacio y que esté volviera a su rutina laboral de antes.

Aquel extravagante doctor de múltiples tatuajes,hasta en la cara,le estaba quitando los puntos al de cresta,mientras que Horacio sujetaba la mano de Gustabo y Conway los esperaba afuera,en la zona de espera.

Dm(doctor muerte):muy bien Horacio,hemos terminado aquí

Horacio soltó un suspiro y pasó sus manos por toda su cara,aquel momento lo había hecho transpirar de los nervios y demás.

G:muchas gracias doctor,Horacio tiene que tomar algo o...ya está

Dm:ahora les escribo la receta de lo que tiene que tomar,durante cuanto tiempo y cada cuánto,está bien?

H:está perfecto

Dm:bien,vuelvo en un minuto

Horacio y Gustabo quedaron en silencio,hasta que el teléfono de el de cresta empezó a sonar.

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