•gringacio•
Un criminal conocido en los bajos mundos. Un oficial del CNP amado por su buen trabajo.
Se conocen de la forma más casual y una historia nace por medio de ambos.
Tuvieron que pasar años sufriendo por el otro,desde una separación forzad...
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La semana siguiente a todo lo ocurrido,Horacio y Gustabo volvieron a comisaría a trabajar normalmente.
Horacio se encargaba de el papeleo y de procesar a los detenidos una vez llegasen a la comisaría. Aún conservaba los puntos en su cabeza y tenía que utilizar la venda para evitar la entrada de suciedad o cosas por el estilo.
Gustabo,en cambio,cumplía su rol normalmente,él atendía cualquier llamado de alerta,aunque tambien acompañaba a su hermano si tenia tiempo libre o si debía ejercer su trabajo en la misma zona que él.
Más de una vez a aquel dúo les había tocado procesar tanto a Emilio como a los amigos de aquel chico,pero por cosas leves,como mal estacionamiento,alteración de el orden público y por la que siempre iba Emilio,por darle con su llave inglesa de el trabajo a algún cliente o persona cualquiera.
Una vez Horacio había procesado al Gringo y gracias a eso pudieron intercambiar algunas palabras.
H:¿Porque hiciste eso?
Gringo estaba siendo multado por el de cresta por haber iniciado una pelea en el taller.
Gri:no lo sé,el idiota me provocó...¿Tú como estás?
H:¿Te parece este un buen momento para hablar como si estuvieramos en una cita?
Gri:no lo sé,para hacer este rato más agradable
H:¿Sabes que con esta multa ya tienes cinco multas acumuladas que superan los diez mil dólares?
Gri:que va,la vida la tengo que vivir y si estás son las consecuencias...las acepto,de la misma forma que deberías aceptar una cita conmigo
H:lo lamento,pero no es algo que me interese por ahora...pero me lo puedes preguntar otra vez cuando pagues todas tus multas
Gri:ten por hecho que lo haré crestitas
H:creí escuchar a Emilio decirte que mí nombre es Horacio
Gri:pero el que te puse yo te queda mejor
Horacio rodó los ojos y le entregó la multa a Gringo,para que el último la tome y la doble,para después guardarla en su bolsillo y largarse de esa comisaria que tan nervioso lo ponía.
Ese día no era diferente a los demás,Horacio estaba en el subsuelo con un pequeño ventilador a su lado y redactando un informe de un atraco a licorería que había salido exitoso. Pero él había elegido eso a propósito,ya que en ese mismo lugar estaba encerrado por un corto tiempo Gringo. Aquel chico que se estuvo haciendo más presente en la vida de Horacio,tanto en cruces casuales por la calle o cuando se juntaban con Emilio él aparecía,a veces en la comisaría misma.
H:sabes Gringo...
Gringo acercó la cara a la reja que lo separaba de Horacio y pasó más manos por la misma,dejándolas al exterior de su celda.
