•gringacio•
Un criminal conocido en los bajos mundos. Un oficial del CNP amado por su buen trabajo.
Se conocen de la forma más casual y una historia nace por medio de ambos.
Tuvieron que pasar años sufriendo por el otro,desde una separación forzad...
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Gringo abrió su puerta y salió con dirección hacía el estacionamiento,a sacar un auto deportivo de los suyos.
Gri:chicos,me voy a mí casa
A:¿No te quedas con nosotros está noche?
Gri:creo que no,hoy voy a usar mí casa
Y:¿Po' que? ¿Acaso tiene cita?
Gri:tal vez
Toda la habitación se llenó de "uhhh" por parte de cada integrante de la mafia. Luego de un rato,cesaron y siguieron cada uno en lo suyo.
Gri:me voy
Salió por la puerta principal y se fue a la zona en donde estaban sus autos, terminó eligiendo el deportivo negro mate con luces led en rojo al igual que su humo.
Pero antes de pasar a buscar a Horacio,pasó realmente por su casa,a ordenar la misma y a agarrar varias cosas,entre ellas una manta para tirarse en aquella zona a la que llevaría al otro chico,un par de almohadas,y una cantimplora que adentro tenía Jack Daniel's,whisky.
Metió todo en una mochila y dejó la misma en los asientos de atrás de el deportivo,ya que el suyo era para cuatro personas.
Ahora sí,mientras fumaba un habano,conducía tranquilamente hacía la casa de la persona que estaba en su mente constantemente.
Mientras eso pasaba,Horacio se preparaba. En una mochila había metido una campera y varias cosas dulces que tenía guardadas,entre ellas,gomitas de ositos,galletas Oreos y varios tipos de caramelos.
Cuando todo estaba en su lugar,le mandó un mensaje a Gustabo avisando que si él volvía en breves y no lo encontraba en casa,que no se preocupara,que tal vez volvería más tarde y si no lo hacía,que le avisaría. Recibiendo como respuesta que no se haga problema,que él no pasaría la noche en la casa y que tanto él,Gustabo,como Horacio,tenían el día siguiente de trabajo,libre.
Sin querer preguntar cómo consiguió eso,aceptó y analizó su ropa,llegando a la conclusión de que se tenía que cambiar. Eligiendo como oufit final,un jean oscuro,una remera negra y unas zapatillas también negras,dejando así,su cresta como única cosa de color en toda su vestimenta.
Sin estar muy convencido,se miró al espejo nuevamente,aunque no pudo hacer más arreglos,ya que alguien golpeaba la puerta principal y al mirar por la ventana,era Gringo.
Agarró su mochila y abrió la puerta,dejando ver al otro chico. Que tenía unas bermudas beige,junto con un buzo negro y unas zapatillas rojas y sus maravillosas rastas rubias hacía un costado.
Al no tener nada que los separe,ambos se abrazaron,haciendo recordar a Horacio que no se había puesto perfume,pero oliendo y grabando en su mente todo lo que podía de el perfume que Gringo usaba.
Gri:¿Como estás Horacio?
H:muy emocionado,me hace bastante ilusión ver el cielo,más si es de noche y más si es contigo
