Capítulo 10

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Mi labio ya se había recuperado, ya no me dolía y tampoco lo tenía hinchado. Al menos mi padre me había creído sobre la enfermedad contagiosa que tenía y lo informó por mi a la escuela.

Sinceramente no quería ir y verle la cara a Jack, pero no tenía de otra así que me levanté y me arreglé, desayuné con mi padre y salimos de la casa.

—Me alegra que ya estés mejor.— Dijo mi padre conduciendo.

—Gracias papá, a mi también me alegra.— Le dije bajando la mirada.

—Espero que tengas un buen día, mi pequeña.— Mi padre acarició mi cabello y lo miré.

—Espero lo mismo.— Sonreí.

Al llegar a la escuela me bajé del auto y me encontré con mis amigas.

—¿Cómo estás, Cam? ¿Mejor?— Preguntó Per abrazándome.

—Estoy mejor, ya no estoy enferma.— Dije y Ciara apretó sus labios.

—Nos alegra que ya estés aquí, te extrañamos un montón.— Confesó Ciara e hice puchero.

—Yo también las extrañé.— Agarré la mano de Ciara para que se uniera al abrazo.

—Camille, regresaste.— Escuché a Zack, este separó a Ciara y a Perla y me abrazó. —Te extrañamos mucho.

—Y yo a ustedes.— Le dije sonriendo y me separé de él.

—¿Cómo te sientes?— Preguntó Zack y suspiré.

—Me siento bien.— Contesté y Lucas llegó al lado de Perla.

—Cam, que bueno verte.— Dijo Lucas sonriendo al verme.

—Gracias Lu.— Le dije sonriendo.

—Bueno, falta poco para la primera clase, vamos.— Dijo Ciara y miró a Lucas.

—Yo solo vine a ver a mi novia antes de que entremos.— Lucas agarró a Perla de los cachetes y le dió varios besos en los labios.

—Te amo, mi amor.— Le dijo Perla sonriendo.

—Y yo a ti.— Contestó Lucas y se alejó con Ciara.

—Bueno, entremos.— Les dije a Zack y a Per y entramos al salón.

Las clases de la mañana habían estado bien, no fueron aburridas ni cansadas. En la hora de almuerzo nos sentamos Perla, Ciara, Zack y yo para comer. Siempre la pasábamos bien allí, digamos que era parte de mi refugio.

—Lucas quiere que nos veamos en la cancha, hablaremos de nuestro futuro al salir de aquí.— Mencionó Perla y la miramos.

—¿Le dirás lo que quieres hacer?— Le pregunté y asintió agarrando sus cosas. —Suerte.

—Que todo salga bien.— Le dijo Ciara y Zack asintió.

—Gracias chicos.— Dijo Per y se fue de el comedor.

—Ciara, me gustaría hablar contigo a solas.— Dijo Zack mirando a Ciara.

—Claro, vayamos a otro lugar.— Contestó Cia y me puse de pie.

—Se pueden quedar si quieren, yo iré a caminar un poco.— Les dije sonriendo y agarrando mis cosas.

—Gracias, Camille.— Dijo Zack mirándome y le tiré una guiñada sin que Ciara se diera cuenta.

—Nos vemos después.— Dejé mi bandeja y salí del comedor.

Suspiré y comencé a caminar por la escuela, no sabía que hacer ni a dónde ir, solo quería estar tranquila. En todo momento observaba mi alrededor por si Jack aparecía desaparecer rápidamente y que no tuviera la oportunidad de molestarme. Decidí caminar cerca del almacén, era un lugar solitario y casi nadie caminaba por allí a la hora del almuerzo.

Razones para odiarte ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora