𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐞𝐠𝐢𝐧𝐧𝐢𝐧𝐠 [Freezer x OC]

ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ 00

Cold mantenía su mirada fija en el gran ventanal de la nave. Su presencia era fuerte, incluso sin mover un solo músculo. A su lado, de pie, estaba su hijo menor, Freezer, que observaba con la misma atención el planeta Sigma, que se extendía frente a ellos. La nave avanzaba en su rumbo, con la misión de hacer cambios importantes en el ejército. Esa noticia se comunicaría a los soldados en sus respectivos planetas, empezando por Sigma, antes de seguir hacia el planeta Vegeta.

El pequeño emperador mantenía su mirada fría y fija en el planeta, su actitud reflejaba la misma severidad que la de su padre.

—Freezer —la voz de Cold sonó fuerte en el silencio, haciendo que todos se pusieran aún más rectos—. ¿Te has leído la información sobre los habitantes de este planeta?

Freezer apartó la vista del planeta y miró a su padre.

—Sí, padre—respondió Freezer con una pequeña sonrisa—. El planeta Sigma es conocido por sus habitantes metamorfos, y son útiles en combate.

Cold lo miró con una expresión inquisitiva.

—¿Y qué más? —preguntó, su mirada fija y penetrante, esperando una respuesta más completa.

Freezer, sintiendo la presión de la pregunta, dudó por un momento antes de hablar.

—Padre, creo que eso es lo esencial para saber, ¿no? —respondió con cierto tono de incertidumbre, sin estar seguro si había algo más que debía considerar.

Cold observó a su hijo con una mezcla de desaprobación y paciencia. El conocimiento superficial no era suficiente. Sabía que entender bien a un planeta y sus habitantes era crucial para cualquier plan que tuviera en mente.

—En el ejército —dijo Cold con firmeza—, el conocimiento detallado es vital. No solo debes saber cómo son útiles en combate, sino también sus costumbres, su estructura social, sus fortalezas y debilidades. No puedes subestimar la importancia de entender a fondo a aquellos con quienes interactúas. Así es como se toma el control y se mantiene el poder.

Freezer asintió, entendiendo la lección implícita en las palabras de su padre. La sonrisa se desvaneció de su rostro, reemplazada por una expresión de concentración renovada. Sabía que, para ser un líder eficaz, debía prepararse más allá de lo superficial.

Cold suspiró, su expresión sin cambios, y volvió a mirar el planeta Sigma. Su voz se volvió más reflexiva al continuar.

—Son metamorfos que se dividen en tres razas: Alfa, Omega y Beta. Existen dos géneros, masculino y femenino. Todas las razas son excelentes combatientes, pero los Alfas son notablemente superiores en habilidades. Además, solo los Omegas tienen la capacidad de procrear -explicó Cold, dejando que una pequeña sonrisa apareciera en sus labios-. A diferencia de esos simios en el planeta Vegeta, este ejército cambiaformas es un aliado formidable. Su lealtad es inquebrantable y no tienen la tendencia a traicionarnos.

Freezer, aún sorprendido, se dio un golpe mental por no haber prestado suficiente atención al informe inicial. Sus ojos reflejaban asombro mientras asimilaba la información detallada.

—Cuando llegamos a este planeta, no hubo ninguna resistencia. Aceptaron nuestra presencia sin objeciones -Cold apoyó su cabeza en la palma de su mano, un gesto que denotaba una mezcla de satisfacción y frustración-. La única condición que pusieron fue que no mataríamos a ninguno de ellos, a menos que sea en combate.

Freezer, emocionado por la noticia, no pudo evitar dejar escapar una exclamación.

—¡Oh, pero papá, esto es espléndido!