𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐞𝐠𝐢𝐧𝐧𝐢𝐧𝐠 [Freezer x OC]

09

Cell

—Alguien se acerca —dice Piccolo, mirando en dirección a la presencia—. No es una presencia maligna.

—¿Qué? ¿Krillin, crees que sea Vegeta? —pregunta Gohan, mirando expectante.

—Él es una presencia maligna, al igual que Haruki —responde Krilin con cierta preocupación.

Con que mi presencia sigue siendo maligna, pienso mientras miro a Yuu, quien me sonríe y le acaricio la mejilla. Al notar esa presencia familiar, veo cómo la nave se hace más visible y, al llegar, todos nos damos cuenta de que es Yajirobe.

—Qué bueno que llegue a tiempo —

—Qué bien, amigo. ¿También viniste a pelear? —le pregunta Kakaroto, bastante alegre.

—Toma —le dice Yajirobe, entregándole una bolsita de color marrón—. Esto te lo envía el Maestro Karin, son las Semillas del Ermitaño.

—Muchas gracias, el Maestro Karin es muy listo —responde Kakaroto, agradecido.

Yajirobe se vuelve a subir a su nave y les dice:

—Que tengan buena suerte.

—Yajirobe, ¿tú también vas a pelear, verdad? —pregunta Kakaroto.

—Para empezar, yo no estoy tan loco como todos ustedes. No quiero morir tan joven y, además, no tengo tiempo para sus tonterías —dice Yajirobe antes de partir.

—¿Le puedo lanzar... unos de mis ataques? —pregunta Haruki con seriedad.

Kakaroto se pone frente a él, moviendo las manos en señal de calma.

—Tranquilo, Haruki, él es así —le dice Kakaroto, tratando de calmarlo

—¿No creen que todo esto es muy extraño? —pregunta Ten Shin Han, mirando a su alrededor con preocupación.

—¿Qué quieres decir? —confundido.

—Ya son más de las 10 de la mañana y no hemos percibido ninguna presencia de nuestro enemigo —explica Ten Shin Han, su tono reflejando inquietud.

—Sí, tienes toda la razón —asiente Gohan, compartiendo la preocupación.

—Es muy posible que ese muchacho estuviera diciendo mentiras. Esos androides podrían no existir en absoluto —comenta Yamcha, con escepticismo.

—Pero dijo que el ataque sería alrededor de las 10 de la mañana. Ahora son las 10:17 y aún no podemos confirmar nada —observa Bulma, su mirada se dirige a su bebé, que está algo inquieto en sus brazos.

—Lo sé, pero si realmente fueran enemigos poderosos, podríamos sentir su presencia en cualquier parte de la Tierra —dice Krillin, claramente intranquilo.

—Quizás, Yamcha, no podemos percibirlos porque son androides —sugiere Haruki. En ese momento, carga a Yuu en sus brazos y, de repente, se escucha una fuerte explosión. Todos miran en dirección a la nave de Yajirobe, que ha sido atacada. —Es la nave del cobarde—

—¡Miren, hay unos sujetos volando! ¡Ellos fueron quienes atacaron la nave! —grita Piccolo, señalando a los atacantes que se alejan rápidamente hacia la ciudad, desapareciendo entre los edificios.

—Como no podemos sentir su ki, tendremos que buscarlos visualmente —añade Piccolo, su tono lleno de determinación.

—Está bien, sepáremonos para buscarlos —ordenan Kakaroto y Piccolo al mismo tiempo. Kakaroto se vuelve hacia Bulma—. Bulma, guarda esto —le lanza la bolsita que contiene las Semillas del Ermitaño—. Por favor, escuchen: no debemos perder el contacto. Si encuentran algo, avísenle inmediatamente a los demás.