1- ~Él chico de los ojos azules..~

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La tarde caía, algunas estrellas comenzaban a brillar y la luna comenzaba a iluminar la gran mansión de los Hatsune, todas las ventanas brillaban menos una en el segundo piso, esa era la habitación de la Hija del medio de los Hatsune; llamada Miku. Ella estaba peinando su largo cabello con los dedos y hacía sus coletas mientras se arreglaba las cintas rosas para el cabello.

-''Casi.. Ya casi..''- Se repetía en un susurro mientras se desenredaba el último nudo en su cabello para arreglar un poco la cola del vestido que tenía demasiado, DEMASIADO, rosa. Eso le molestó.

Bajó las escaleras lenta y educadamente mientras se convertía en el centro de atención de toda la fiesta, se arregló el cabello y les saludó con una cálida sonrisa. Ya abajo subió a un pequeño escenario y se puso frente al micrófono.

-''Gracias por venir a otra de nuestras juntas, espero que les guste esta canción..~''- Respiró profundo y comenzó a cantar suave y dulce mientras sonaba la música detrás de ella.

Basta con mirarte para que empiece arder mi corazón,
Para que tu fuego me llene el cuerpo de pura pasión..~

Continuaba cantando hasta que se sintió extremadamente observada por una de las ventanas,
giró un poco la vista y vió a aquella ventana. Solo vio un arbusto y el árbol de sakura que había en el jardín, Siguió cantando hasta terminar la canción y bajar del escenario para socializar un poco.

. . . .
. . .
. .

Luego de la fiesta; Miku fue a su cuarto cansada después de bailar con unos Dukes y Príncipes de los países vecinos, se sentó en su suave cama y empezó a desnudarse para ponerse su pijama, pero.. De nuevo esa sensación de estar siendo observada la estremeció, miró a todos lados tapándose los pechos con el vestido para asegurarse de que no había nadie viéndola de esa manera. Ya al haber vigilado todo el cuarto se puso la camisa de la pijama y se acostó.

Al cerrar los ojos intentó dormir pero no podía, esa sensación no la dejaba tranquila, abrió nuevamente los ojos y se encontró con otros ojos mirándola fijamente, eran azules, unos preciosos ojos azules.

-''¿¡Q-Quién e-ere-...!?''- No alcanzó a terminar la frase porque el/ella le cubrió la boca con la mano.

-''Sh..~''- Es lo único que dijo este antes de correr a la ventana y abrirla.- ''Cantaste hermoso, Miku.'' -Dicho eso, saltó.

Monochrome Dream-EaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora