Monochrome Dream-Eater

14. ~Aquella maravillosa noche.~

POV. Miku

Aquello fue simplemente Perfecto, acababa de darle a Len mi objeto más preciado y oculto, ahora el es mío y yo suya.. Nadie podrá separarnos ahora, ni esa tal Neru y menos mi hermano.

Aún sentía que mi cuerpo pesaba, estaba cansada.. Pero no podía seguir durmiendo, la luz del sol que se colaba por la cortina daba justo en mi cara, en verdad era molestó, así que abrí los ojos y volví a cerrarlos.
¿Lógica? ¿dónde?

Traté de abrazarme a Len pero..

El simplemente ya no estaba.

Me asusté un poco, así que me senté rápidamente en la cama y lo busqué con la mirada. Ya no estaba en el cuarto de Len.. Ahora estaba en mi habitación.. ¿Con que estarías a mi lado, eh?..

De repente la puerta se abrió dejando ver al chico al cual le había entregado mi amor entero. Len entró con una bandeja de plata, sobre ella había una linda taza blanca con decoraciones azules, un pastelito de fresa y crema, y unas tostadas.

-"Oh, buenos días Miku"-Me besó la mejilla y se sentó a mi lado.-"Te traje el desayuno.."

-"G-Gracias Len.."-Sonreí, ¿cómo pude haber dudado de el?..

Comencé a comer el delicioso desayuno que sospecho que el mismo lo hizo para mi, puse un poco de crema en mis labios y me acerqué a Len, el rápidamente comprendió, ya que, me besó dulcemente.

Nuestra mañana juntos fue llena de caricias, besos y cariños. Me encantaría estar así por siempre.

-"Debo irme.."-Susurró.

-"Q-Quédate.."

-"Sabes que solo aparezco en la noche.. Ahora estoy rompiendo varias reglas al estar aquí aun.."-Lo dejé ir, tenía razón, él es una criatura de los sueños.. Yo solo una simple humana que cayó ante sus encantos.

-"B-Bien.. Te veo esta noche.."-Acaricié su mejilla y besé la misma.

Pestañeé y él ya no estaba.. Espero que no tenga problemas por mi culpa.

Me levanté dejando la bandeja sobre la mesita de noche con cuidado de no botar la linda lámpara que estaba allí. Me vestí con un lindo vestido hasta la rodilla celeste con un falso bajo haciendo que tenga más vuelo, aquí ya se estaba aprobando que la mujer usara vestidos hasta la rodilla y solo un dedo más arriba, en verdad no entiendo el porque los hombres pueden hacer de todo y nosotras las mujeres nada. Bueno, así son las cosas en esta época. Me puse unas ballerinas que tenían lazos que se amarraban en la pierna.

Me miré frente al espejo, mi cabello estaba hecho un desastre.. No me sorprende por todo lo que ocurrió anoche. Sentí las mejillas arder cuando recordé lo que había sucedido, simplemente no podía dejar de sonreír como una idiota, es que simplemente estaba feliz.. El saber que la persona que amas te corresponde es algo que con el simple hecho de recordarlo hace que tus mejillas ardan y tu corazón se descontrole de una forma que no es normal. Pero el que hayan hecho algo tan lindo como demostrar sus sentimientos en solo unas simples caricias ya es como para que te dé un ataque cardíaco y andar sonriendo a cada hora del día. ¿En qué estábamos? Ah si.
Peiné mi cabello y luego lo dejé suelto, quería cambiar un poco mi estática.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras saludando a cada empleado que pasaba por mi lado, regalándoles una sonrisa a cada uno.

Ok, Miku, tranquilízate.

Es que.. No lo sé, estoy tan pero tan feliz que.. Ugh, me va a dar algo.

-"Buenos días, Onii-chan."-Saludé a mi mellizo, bueno, aunque el es mayor.

-"Buenos días, enana, ¿has dormido bien?"-Me besó la mejilla.

-"Oh.. Si, muuy bien."-Dije con un sarcasmo apenas notorio.

-"¿Uh?.. Bien."-Bebió de su taza, el rico aroma del café inundó mis fosas nasales. Me encanta el olor de el café.-"¿Sabes?, anoche mientras dormías.. Gemías el nombre de un chico, creo que era.. Ren.. ¡Len!, ¿sabes quién es?

Me atraganté con el café.

-"D-Debió ser una pesadilla.."-Desvié la mirada para ocultar mi sonrojo.

Oh, claro que gemía.

¿Cómo no hacerlo?.. Lo más impactante era que me había escuchado.. Ugh.

Es que enserio..

Simplemente, aquél sueño fue.. Totalmente maravilloso.