[15] Ositos

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Cuatro días después.












—¿Por qué eres tan linda? —esa fue la cuestión de SooBin mientras miraba a la pequeña Choi SooYoung adormecerse en sus brazos, el alfa tenía ojeras que le hacían parecer un zombie, bostezaba cada cierto tiempo, pero la sonrisa no se borraba de su rostro cuando miraba a la niña.

Eran las tres de la madrugada, era su turno de atender a la niña mientras el omega dormía hasta que llegase su turno de atender a la pequeña.

Cuando SooYoung se quedó dormida y fue dejada en el medio de los dos adultos, SooBin se dedicó a dormir con una mano cerca del omega quien fue el que despertó con un pequeño lloriqueo.

SooYoung seguía dormida sin inmutarse en el omega que soltaba pequeños quejidos y lloriqueos de dolor. Ya había tomado la dichosa pastilla que se supone debía calmarle el dolor que le causaba la dichosa cesárea.

—No puedes tomar otra pastilla aún, te puede hacer daño, en una hora la podrás tomarla —explicó SooBin con todo el cariño que podía.

—No creo aguantar una maldita hora, SooBin—le gruñó entre dientes a la vez que cubría su cara con sus manos sin saber que posición tomar o que hacer para que aquel dolor se detuviera.

Con esfuerzo y algunas maldiciones de por medio pudo sentarse y abrazarse al torso del alfa para, según él, pasar el dolor. SooBin se quedó de pie junto a él toda la hora que duró aquel dolor, sin importarle que no dormiría la hora que le correspondía.

De eso, ya habían pasado dos semanas, la pequeña SooYoung estaba más grande y rellena y YeonJun ya no tenía que usar era faja que le mantenía tan derecho como una regla de medición. 

Ya le habían quitado los puntos y solo quedaba la cicatriz que, a pesar de que no se lo habían exigido, él protegía con una venda.

Y también había pasado el tiempo estipulado para que llegaran los trajes de osito que había pedido SooBin el cual ese día tuvo que ir a trabajar, así que solo estaban los dos hermanos Choi y YeonJun en casa.

Papi, ¿puedo cadgarla? —preguntó Sunoo subiendo a la cama de los adultos en donde el omega estaba sentado en posición de indio con SooYoung despierta en los brazos.

—Claro, bebé, ven aquí —Sunoo sonrió y gateó hasta quedar sentado en las piernas del omega, dándole la espalda. YeonJun le indicó como colocar los brazos y le entregó a la niña, obviamente con sus manos debajo.

Papá Soo hace así —dijo antes de imitar el alfa haciendo el característico sonido de: "Shh Shh Shh" que se usaba para calmar a los bebés— Y luego así —y se inclinó para dejar un beso en la frente de la niña que se removió al tacto. YeonJun sonrió y miró el perfil de Sunoo, el niño sonreía y cada tanto hacía una expresión de asombro cuando la niña se movía o hacía algún sonido con sus manos— Soo es bonita, papi, no es fea —negó con su cabeza volteando a ver al omega que asintió con su cabeza de acuerdo con lo que decía el niño. En eso, SooYoung empezó a llorar, era su hora de la fiesta— ¡No llodes! Peldon, peldonle dijo Sunoo a la niña pensando que él había sido el causante de su llanto.  YeonJun tomó a la niña en brazos y empezó a mecerla explicándole a Sunoo que lloraba porque tenía sueño, no porque estuviera molesta con él, como había pensado en niño.

—Es la hora de dormir para ella, bebé —le explicó besando su mejilla, Sunoo asintió y le pidió al omega que también lo durmiera así, eran las dos de la tarde y Sunoo normalmente dormía a esa hora, pero ahora quería que YeonJun lo cargara como a un bebé y lo arrullara.

Sweet Sunoo || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora