Sweet Sunoo || SooJun

[26] Pizza

Sunoo 10 años, SooYoung  6 años.

Luego de que el castaño se duchó el omega estaba arrojado en la cama revisando su teléfono. SooBin solamente se colocó unos bóxers y se acostó a su lado.

Le dirigió una mirada al omega y se acercó nuevamente a sus labios impidiéndole seguir viendo aquella tienda de ropa en linea, aunque no le importaban los precios de los zapatos cuando tenía al alfa besándolo con lentitud.

—Buenas noches —SooBin unió sus labios una vez más y se acomodó para dormir. El omega dejó su teléfono en el buró y apagó la lámpara que les iluminaba, se dio la vuelta, SooBin hizo una mueca al ver la espalda del omega.

Tomó su parte del cobertor y se cubrió hasta los hombros.

—SooBin —llamó el omega aún de espaldas.

—¿Si?

—Abrazame —y como si fuera un imán, SooBin se apegó a él, abrazándolo por la espalda— Buenas noches... —murmuró el omega pegándose más al castaño que sonrió quedándose dormido en segundos.

De eso ya había pasado un día, era sábado y los niños se habían ido muy temprano con TaeHyun, la pareja Kang los cuidaría todo el fin de semana.

YeonJun estaba en la cocina recogiendo el desastre que habían dejado sus niños en la mesa, juguetes y platos vacíos.

Los niños estaban emocionados por ir con sus primos y se notaba a leguas. 

Cuando terminó fue a la sala de estar en donde SooBin acomodaba con cuidado el castillo de juguete que tenía SooYoung en una esquina junto a los autos de Sunoo.

Sonrió de medio lado y tomó su teléfono para escribirle a HeeSong sobre el trabajo, o eso tenía pensado hacer porque SooBin le quitó el teléfono y le sonrió.

—No vamos a usar teléfonos, está prohibido éstos dos días —habló caminando a la habitación, YeonJun lo siguió.

—¿Y si pasa algo importante? ¿Y si sucede algo con los niños? —preguntó mirando como el alfa dejaba su teléfono en una caja encima del armario junto al suyo.

—¿Puedes relajarte? —le preguntó acunando sus mejillas— Éstos dos días son para relajarnos, ¿está bien?

—Hablé con TaeHyun... —murmuró colocando sus manos sobre las del alfa— Sobre nosotros y me dijo que simplemente estamos frustrados... Sexualmente.

—BeomGyu me dijo lo mismo —SooBin sonrió y besó castamente la nariz del peligris que rió— Tu... ¿Si quieres?

—Eso no se pregunta, Choi —esa respuesta le recordaba a SooBin lo atrevido que llegaba a ser su omega— Pero primero hay que almorzar —se rió de él y se escapó de sus brazos para ir a la cocina.

SooBin bufó.

Horas después SooBin estaba en el sillón arrojado mirando un programa de entrevistas a famosos en donde, por casualidad, estaban entrevistando a Bebe Rexha. El alfa estaba concentrado, escuchando el programa, pero cuando el peligris pasó justo en frente de él con una playera tres tallas más grandes que su original y un bóxer, luego de ducharse, no le importó la entrevista.

—Hola, lindura —dijo siguiendo con la mirada al omega que chasqueó la lengua perdiéndose en la cocina, SooBin se levantó y lo persiguió.

Ya luego podría buscar la entrevista por internet, YeonJun vestido así no era algo de todos los días y no se podía encontrar en internet.