Paris | Cryde

¡Nine!

Tengo tiempo suficiente para ti.

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Sus mares podrían juntarse en cualquier momento, pero no lo hicieron. Su promesa permaneció fuerte, pero alguien la rompió. Y entonces el puente se rompió.

El poema que hiciste fue horrible.
Ni siquiera rima, Tucker.
Es una indirecta demasiado directa, pero es como un boomerang, después de todo, tú fuiste el que me besaste y tú fuiste quien rompió con Tweek. No tiene sentido.

Sigo siendo un estúpido por creerte.
Es extraño verte con una sonrisa en tu rostro, pero no puedo negar que el Clyde enamorado con gusto caería entre tus garras.

Pareces un mounstro de un niño de 9 años.
Lo eres.

Me gustaría saber qué sucede por tu cabeza en este momento. No te entiendo.

–Hey, Clyde! Siéntate a mi lado.–

Es incómodo hacerlo si Tweek esta frente a nosotros, Tucker.

Mi mente sigue diciéndome que esto no está bien, que esto acabará mal. Lamento no haberle escuchado. Mi cuerpo es más fuerte.

–¿Quieres... Ir a mi casa esta tarde?–

No, no quiero.

–Claro, ¿irá alguien más?–

Soy un imbécil.

–No lo creo.–

Claro que no, ¿por qué iría alguien más a destruir tus planes? Asquerosos planes.

–Oh... Está bien.–

¿Por qué siquiera pensé que sería una buena idea en ese momento? Tener tiempo a solas.

No quiero recordar esa tarde. Ni esa noche.

Pensé que estaba bien, pero ahora me siento tan asqueroso y me arrepiento tanto de haberme acercado a ti. ¿En qué momento mi corazón te quiso y por qué?

Es horrible tener que vivir la historia de nuevo.

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Entre tus brazos me encontré. Y pensé que sería mágico.

Pero al final, fue todo lo contrario.