If I can't have you

Capítulo 5

Siempre había tenido una relación difícil con su cuerpo, pero eso solía ser bastante frecuente en la población femenina actual. Las redes sociales habían creado estereotipos imposibles de conseguir sin photoshop. En su tiempo como abogada había conocido a algunas celebridades importantes y cabe decir que en persona rara vez se parecían a la modelo de cuerpo y cara perfecta que vendían en sus perfiles. El retoque fotográfico estaba alcanzando niveles asombrosos, y lo peor es que impulsaba a adolescentes a intentar alcanzar el canon de belleza que tanto veían. Las redes sociales se estaban convirtiendo en un mundo horrible repleto de falsedad y problemas alimenticios. Ojalá la Helena de 16 años hubiera sido consciente de ello.

Mira su reflejo en el cristal. Un suspiro sale de sus labios al comprobar como el vestido rojo que cubre su desnudez se ciñe demasiado a sus curvas. No se siente del todo cómoda llevando algo tan ajustado.

"Estás preciosa" la voz de Landon a sus espaldas suena alentadora. El chico descansa sobre el marco de la puerta mientras la observa dulcemente "Ese vestido te queda genial cariño" añade como si supiese perfectamente lo que Helena piensa.

Frunce ligeramente sus labios, pintados con el  mismo tono que el vestido. Siempre ha confiado en la palabra de Landon, pero algo le dice que solo quiere hacerla sentir bien. Pasa la palma de sus manos suavemente sobre la tela, es muy suave. El vestido es realmente bonito y agradece que Landon se prestase voluntario para comprarle algo decente que llevar a la cena.

"Ya verás como Hot-ran cae rendido" observa como guiña un ojo a través del espejo ."Cualquier amante de las mujeres te diría lo tremenda que estás" Helena suspira ante el comentario colocando un mechón delicadamente rizado tras su oreja. Expulsa todo el aire de sus pulmones con las esperanza de que el nudo que hay en su estómago deje de doler, pero no lo hace.

Repasa rápidamente todo detalle antes de girar sobre sus talones para enfrentar a Landon. El chico sigue en el mismo lugar sin perder la sonrisa.Helena intenta devolverle la sonrisa, pero todo lo que consigue es una mueca nerviosa. Joder, está muy nerviosa y ni siquiera sabe por qué, solo es otra cena de trabajo.

Landon aparta la mirada de Helena para comprobar la hora en su reloj de muñeca. Frunce el ceño levemente al verla, ya es casi la hora. Con solo un movimiento de cabeza le indica a Helena que camine hacia la puerta.

Da gracias de que Landon se haya ofrecido a llevarla hasta el restaurante dónde ha quedado con Niall, ya que Alex tomó prestado su coche y no le apetece nada caminar a través de las frías calles de Londres con tan solo una fina capa de seda cubriendo su piel.

El trayecto en coche es bastante silencioso. Landon ha encendido la radio con la intención de calmar el tenso ambiente, pero Helena apenas puede concentrarse en otra cosa que no sean los latidos acelerados de su corazón.

"¿Alex sabe que sales a cenar con Niall?" La pregunta toma totalmente Helena por sorpresa. No le ha contado nada a su amigo de lo sucedido el sábado, sabe perfectamente cual sería su respuesta si llegase a enterarse, pero Helena no tiene ganas de escucharla.

Se encoge levemente en su asiento pensando en una respuesta adecuada. El semblante de Landon permanece impasible, concentrado en la carretera. "No" confiesa en un murmuro "No he tenido oportunidad. Él tenía una reunión con Collins y no quería molestarlo" explica brevemente. Alex no tenía ninguna reunión con su jefe y se siente fatal por mentirle a su mejor amigo. Realmente le asusta decirle a Alex que va a salir a cenar con Niall, después del suceso del domingo cuándo encontró a Landon en su casa ha evitado hablarle de otros chicos. No sabe muy bien como podría tomarse esta cena.

Landon frunce ligeramente el ceño, aunque no dice nada, cosa que Helena realmente le agradece. Apenas pasan quince minutos para cuando el coche de Landon estaciona frente a un moderno restaurante. Lo ha visto varias veces de camino al trabajo ya que su itinerario le obliga a pasar por ahí, pero nunca se había fijado en lo bonito que era la arquitectura de este.