Día De Reyes (Cap 2: Epifanía)

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(Narra Rodrigo)

¡Feliz Víspera de Reyes a todos, a los niños maleducados os traerán carbón por estar siempre repartiendo leña! No me miréis mal, por favor... Mejor, miradlo por el lado positivo, podéis ir a una cueva y dibujar con el carbón lo que habéis hecho cada día, como los gatos primitivos. "Yo cazar 3 perdigones hoy, poner debajo de las mesas, yo ser expulsado de la tribu, ¡Unga, unga! Llegar a casa, matriarca usar mis mejillas como tambor ceremonial, ¡Unga, unga!"

Hoy toca recibir regalos... ¡Ya sé! ¡ya sé lo que estás pensando! Usualmente se conceden el día siguiente, que es Día de Reyes, pero en mi casa hacemos una excepción, y los abrimos la noche anterior.

Quizás esto sea ignorar el espíritu navideño de la celebración, pero es que los niños no solemos ser pacientes. Y aquí es donde voy a parar yo, que estoy esperando ansioso en el sofá de mi salón, la sorpresa que, de seguro, me tendrán preparada.

Mamá y Papá están trayendo los obsequios, le echo el ojo a lo que aparenta ser un objeto grande y circular, envuelto en un papel rosado, ¿será para mí? ¿Qué se esconde tras su envoltorio? Hay otro en forma de rectángulo, podría ser una caja de comida, ¿bombones? ¿bizcochitos, al menos?

(Isaías 25, 6-7

6Preparará el Señor del universo para todos los pueblos, | en este monte, un festín de manjares suculentos, | un festín de vinos de solera; | manjares exquisitos, vinos refinados. 7Y arrancará en este monte | el velo que cubre a todos los pueblos, | el lienzo extendido sobre todas las naciones.)

-¡Feliz Día de Reyes, hijos míos! Aquí tenéis lo que os han traído los Monarcas de Oriente por ser unos niños fabulosos- nos congracia Mamá.

Nos dan los dos regalos a cada uno, a mí el primero que he mencionado; y a mi hermana Adelaida, el que tiene forma de caja. Con el corazón acelerado, desenvuelvo el papel y revelo el regalo, ¡tiene forma de globo! ¿es un balón, acaso? Cuando ya me he deshecho del "velo", lo observo atentamente y comprendo que se trata de un globo terráqueo. La verdad-, y esto no se lo cuentes a nadie, querido lector, que es de mala educación-, estoy un poco desilusionado, no era lo que esperaba, pero, ¡oye! ¡A caballo regalado no le mires el diente, excepto si los tiene sucios, entonces lávaselos!

(Isaías 11, 1-2

1Pero brotará un renuevo del tronco de Jesé, | y de su raíz florecerá un vástago. 2Sobre él se posará el espíritu del Señor: | espíritu de sabiduría y entendimiento, | espíritu de consejo y fortaleza, | espíritu de ciencia y temor del Señor. )

Echo una ojeada a mi hermana, que como yo, ya tiene su regalo desempaquetado: es una caja de regaliz.

-¿De donde lo habéis traído? - pregunta curiosa mi hermana.

-Se la he comprado al pastelero de Villa Miau Miau, Jahseh, aunque eso no se pregunta, no concuerda con las buenas costumbres.

-¡Muchas gracias, Papá! - le agradece Adelaida.

-No hay de que, hija, espero que disfrutes del regaliz y sea para ti espíritu de fortaleza. Y tú Rodrigo, ¿estás satisfecho con tu regalo?

-Más o menos.

-¿Como que más o menos?- pregunta Papá poniéndose las manos en la cintura en señal de disgusto.

-Bueno, esperaba algo más- respondo un poquitín avergonzado.

-Es un buen regalo, esta bola del mundo se puede utilizar también como lámpara, puedes dedicarla para clases de Geografía, de paso. Solo te pido que no la utilices como pelota, no juegues con lo "mundano" ¡Jajaja! ¿Lo pillas? - bromea entre risas.

Rodrigo en la Villa Miau Miau (Cuentos infantiles Católicos) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora