I Fell Back Into Your Arms |[ Yizhan ]|

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-Shijie, que hare, no me puede estar pasando esto -me encontraba a punto de un ataque ¿Por qué? ¿Por qué luego de diecisiete años me lo vuelvo a encontrar? - nana me toco, me volvió a sostener como si yo no lo hubiera traicionado

-Zhan debes mantener la calma, no creo que llegue a más, tal vez solo se sorprendió de verte de nuevo y por eso se te acerco, tal vez si quiera una respuesta del porque lo dejaste o tal ves crea que te confundió

-No Shijie tu no entiendes, me salvo la vida, me tuvo en sus brazos, me vio a la cara, sabe muy bien que era yo

-Zhan-Di cálmate, deja de pensar de más, si los niños te ven así se van a preocupar muchísimo y ahí si no sabrás que hacer, nunca le dijiste a tus niños quien era su otro padre.

-No, nunca les dije, solo les dije que fue mi primer amor y que luego de un día no supe nada mas de él, cosa que es verdad, pero nunca les mostré alguna foto de él.

-bueno Zhan-Di por el momento solo debes calmarte, tranquilizarte y pensar como aras para enfrentarte a el ahora que lo veas -mire a nana y esta solo soltó una carcajada.

-eres muy malvada Shijie, una anciana malvada.

-mas respeto con tu mayor niño -la vi cómo se iba a la zona trasera mientras soltaba una carcajada.

Me trate de calmar tomándome un té, aun me temblaba las manos, Yibo estaba igual que la ultima vez que lo había visto, aunque ahora se veía más adulto y maduro, mas alto, pero pude notar que yo aún seguía siendo un poco mas alto que él. Mi corazón sentía que había vuelto a encontrar a su alma gemela, pero, aunque me doliera eso no pasara y nunca va a pasar, mis hijos son los únicos recuerdos que me quedaban de él.

Ya había pasado unas horas, dentro de poco debía ir por mis hijos, ahora me encontraba en el mesón anotando que plantas debía de comprar mientras que charlaba con nana, estaba todo tranquilo, pero tenía una sensación de que no estaba nada bien.

-Hola -oí las campanillas de la puerta sonar y una voz muy familiar, iba a levantar la vista, pero justo hablo mi Shijie.

-Hola joven ¿Qué desea llevar?

-Me gustaría -ahí fue cuando reconocí esa voz y entendía porque nada se había adelantado a hablar, era él. Levante muy poco mi rostro y note como estaba de espalda, aproveche eso y me escondí lo más rápido en la parte trasera del local- ¿tiene algún pequeño árbol de cerezos?

-Si, ya se los traigo joven, puede ver con gusto -oí a Lu-Ge venir hacia donde yo estaba, sentía que el corazón se me iba a salir, ¿Cómo me había encontrado? ¿Sabrá que esta tienda me pertenece?

-Xiao-Di -la voz de nada me saco de mis pensamientos- creo que no te vio, no salgas hasta que yo te avisé -asentí y vi como ella se llevaba un pequeño árbol de cerezo. En estos momentos agradezco haberle enseñado una foto de Yibo cuando aún salíamos, como dije seguía siendo el mismo solo que con más aura aterradora, fría y madura- aquí tiene joven -de nuevo oí como nana hablaba de los cuidados.

-Muchas gracias ¿Cuánto seria?

-150 Yuan

-aquí tiene, muchas gracias -sentí como algo resbalaba por mi mejilla, llevé mi mano y ahí recién me di cuenta de que me encontraba llorando, el oírlo y haberlo visto hicieron que volvieran a mi sus recuerdos, nuestros recuerdos juntos y dolía, dolía mucho. Oí la campanilla y supe que se había ido y así como él se fue yo me desplomé en el suelo llorando.

Dolía mucho, Yibo fue y será mi único amor, pero un amor que el destino decidió alejar y mi cobardía lo ayudo, pero ese amor me dio la alegría de esos dos niños hermosos que me recordaban tanto a él. No podía parar de llorar el sentimiento repentino de tristeza me invadió y no lo podía calmar.

-Ya mi pequeño A-Zhan -aunque le dijera nana, solo tenia 39 años, era mi Shijie, fue mas mi familia que mi verdadera familia- A-Zhan, te debes calmar, ya es hora de que vayas por los pequeños

-Shijie, me duele mucho ¿Por qué me tiene que seguir atormentando?

-No los dejes Zhan, lucha, lucha contra ellos y demuestra lo fuerte que eres, sacaste a adelante a mis sobrinos tu solo, ¿no te parece eso demasiada fortaleza?

-Pero

-Pero nada, lucha se fuerte y ahora ve por mis sobrinos que los quiero ver -sacando esa fortaleza que dijo mi Jiejie me levante al igual que ella.

-Gracias Shijie Lu -ella me sonrió, pero luego me freno.

-Debes usar unos lentes de sol

- ¿Para qué no me reconozca si me lo vuelvo a encontrar?

- ¿Qué? No, se te nota que estuviste llorando y tus hijos se preocuparan mucho si te ven en ese estado y eso será mucho peor.

Asentí y busqué unos que tenía en el cajón de las cosas ya que era como mi segunda casa mi negocio, por lo que había muchas cosas aquí mías.

Sali rumbo a la escuela, con nervios, miedo, preocupado, que tal si mis hijos se encuentran con él, además ¿Cómo es que es la primera vez que lo veo en la escuela? No puede ser que haya pasado tantos años y yo no lo vi, aunque puede que se halla mudado a esta ciudad hace poco y esa sea la otra posible razón, Xiao Zhan deja de pensar en algo que no te concierne. Cuando me quise dar cuenta ya estaba enfrente del edificio, los chicos comenzaban a salir y yo aun con un pre-ataque de pánico esperé a por mis niños.

- ¡Papá! -miré de donde vino ese grito y pude ver a mis hijos salir, el que había gritado había sido A-Xing, este venia con su hermano que parecía algo malhumorado, tan de él- Papá, viniste a buscarnos ¿no había mucha gente en el local? -negué y él asintió aun contento.

-Papá ¿Por qué llevas lentes de sol? Bueno, aunque si hay un fuerte sol hoy, no dije nada papá.

- ¿Papá? -sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo mientras me giraba para ver al culpable- Zhan-ge -mi corazón no soportaba esto, él me miraba con una pequeña sonrisa que yo sentía que en ella me decía muchas cosas, era una de cariño, amor y de alegría.