Gran Lobo Feroz

Capitulo 5

Limpio el lodo que quedó pegado en mi rostro.

-- Suéltame -gruño al sentir como mi madre usa más fuerza de la que debería en mi agarre- ¿Qué está pasando? ¿Qué fue esa cosa?

Se lo que son. hay mitos, leyendas, historias sobre estas creaturas. Hombres lobos. Por dios ¿Por qué me sorprendo? si el mismo Owen me dijo que había mas de ellos por todos lados. De un momento a otro una idea se me viene a la cabeza -¿ y si Owen planeo todo esto?- pero así como viene se va al recordar que me dejo ir.

-- Enciérrala en el granero -suelta mi padre sin mirarme- No dejes que se escape. 

Con una fuerza descomunal  y mas de la necesaria mi madre me jala hasta llegar dentro del de el, después me puja y caigo en encima de un montón de paja, detrás de mi la puerta del granero se cierra. -SI esto es una broma, es la mas cruel que me han echo- Recuerdo las palabras que mi padre dijo mate y marcar ¿a que se refiere con eso? Una parte de mi se siente asqueada y muy enojada por el simple echo de que el nombre de Peter se encontrara en la misma oración que ellas. Una sombra se hace presente bajo la puerta, tal vez si fue una broma después de todo.

--¿mama?... ¿eres tu? -me levanto y corro a la puerta- 

Todo un se queda en silencian. Y como si fuera un reflejo doy dos pasos hacia tras. 

--Dulce, Samara -Dice una voz masculina del otro lado- quería venir a presentarme antes de esta noche. Mi nombre es Peter Atticus, tu futuro mate y alfa.

Al escuchar salir esas palabras de su boca me es casi imposible evitar las ganas de vomitar, coloco mi mano en uno de los barrotes que sostiene el techo y devuelvo todo el pay de trufas que comí hace algunos momentos.

--No mentían  -suelta con satisfacción al escucharme vomitar- Lamento infórmate que en el momento en que te marcarte sufrirás mucho, preferirás estar muerta, pero no te preocupes después de todo el dolor llega el placer. 

--¡lárgate! -grito frustrada y molesta-

--Nos vemos en la noche preciosa. Yo arreglare el problema que provocaron tus padres. 

suelta antes de irse, mientras yo lo ignoro completamente.  

Hora tas hora mi tiempo se agota. No falta mucho para que anochezca, ya recorrí cada centímetro de este granero, pero no encuentro ninguna forma de salir. Me recargo en una de las paredes de madera, frustrada y apunto de echarme a llorar. Cuando un ruido en la parte trasera del granero me pone en alerta. Me acerco temerosa y después escucho la voz de mi abuela del otro lado. 

--Samara cariño ¿estas ahí? -dice en un susurro que penas alcanzo a escuchar- acércate cariño te sacaremos de aquí. 

No se que pensar ¿y si es una trampa? 

--vamos Samara, no tenemos mucho tiempo. 

Me acerco temerosa y veo como en el suelo debajo de las paredes madera empieza a formarse un agujero. 

--Escúchame con atención, te sacaremos de aquí de aquí. Te iras lejos a un lugar seguro, no tienes que temer, son buenas personas.

--¿Qué esta pasando abuela? ¿Por qué mis padres están actuando de ese modo? -no puedo evitar que un par de lagrimas broten de mis ojos- 

--vamos Sam, sal rápido - dice agitada-

Miro el agujero y me sorprendo al ver el tamaño y el poco tiempo que lograron hacerlo. Me arrastro por el suelo  y la mirar del otro lado holló me encuentro con mi abuela y con... un lobo. 

Trato de regresar, pero mi abuela me sujeta de la muñeca y me hace salir. Siempre pensé que por su edad necesitaba de ayuda para hacer labores que necesita de mucha energía y fuerza pero ahora creo que la que mas lo necesita ahora soy yo.