--Que?!
Pregunto Danika sorprendida ante mi confección. Yo intente silenciarla al ver que el pequeño que Danika había bautizado como Gregory solto un gemido en la cama donde se encontraba dormido.
--Es una broma verdad? -Soltó danika en voz baja - Lo que se cuenta de el en el resto de las manadas...
--Es mentira - termine por ella - Yo lo sentí, yo lo olí, Danika. Y no solo yo, también Tara.
Danika me miro con es entrecejo fruncido.
--Y ... estas segura? Como sabes que no esta pasando lo mismo que con Owen?
Eso era mi peor miedo. Que todo esto fuera un engaño, pero como podría serlo si se sentía tan real, tan profundo, tan... mio.
Unos golpeteesitos en la puerta me trajeron de vuelta a la realidad. Momentos después Leri ingreso a la habitación. Ella inclino la cabeza en forma de saludo pero también de respeto para la pareja de su rey.
--Desde cuando lo sabias? -Solté en el momento que cerro la puerta-
--Desde antes de que llegaras al palacio -respondió sincera - No me correspondía decir nada... Ese era asunto de Rixon y tuyo.
--Por la diosa luna! -Exclamo Danika- Realmente es tu mate.
yo simplemente la mire sin negar ni afirmar nada.
--Dime que no estas dudando, Samara -Leri se acerco a mi.-
--Yo... No se que creer, sabes. -Me encogí de hombros-
--Se por lo que has pasado, Samara. Y no te juzgo por no poder creer lo que esta enfrente de ti. -Me miro un momento pensando en si lo que estaba apunto de decir seria buena idea pero al final lo dijo- En un principio Rixon tampoco lo aceptaba. Nunca lo había visto tan asustado como cuando regreso de la manada Mangata esa noche. Trate de hablar con el, pero se resguardo en su despacho por días. Briel y yo estábamos realmente preocupados hasta que un dia sin previo aviso apareció en el comedor, se sentó en su silla y nos confeso todo.
--Nada lo justifica -Solté molesta- No logro entender nada Valeria. Owen dijo que yo era su mate y ...
--Lo se, Lo se. -Soltó leri - Yo no debería estarte diciendo esto, pero hace un mucho tiempo llego un sujeto llamado Orlando. Si no me equivoco ustedes dos se conocieron en la manada de Owen, el era un tanto raro por cierto.
Orlando, orlando. Repetí el nombre que Leri me dijo hasta que un recuerdo llego a mi mente. El sujeto que no pertenecía a ninguna manada y que tenia fetiches con las mujeres humanas. Recordar aquello me ponía los pelos de punta.
--Veo que ya lo recuerdas al ver tu expresión. Bueno pues resulta que Orlando se presento y pidió hablar con Rixon personalmente. Rixon, por su parte lo ignoraba, pero cedió al ver la insistencia de orlando. Y fue entonces cuando se entero de todo. De que Owen tenia a su merced humanos y que te había tomado como su pareja... como su luna. -Soltó un suspiro cansado- En fin, a lo que quiero llegar es que Rixon desaprecio por algunos días y regreso con un libro que a pertenecido a la manada de Owen desde sus inicios. Así que dedujimos Briel y yo que había ido a darte una señal o un indicio de que tu no pertenecías a esa manda. Que tu pertenecías a otro sitio.
Guarde silencio al recordar aquellos tiempos. Ya que era verdad lo que Leri me estaba contando. Owen se había ido una semana completa según lia a arreglar algunas cosas en la frontera y cuando regreso me contó que había entregado a Baco y a Aelen al rey. Ese día Rixon se había hecho presente en el bosque, me había llamado y me había mostrado su olor esperando a que yo me diera cuenta de que owen no era mi verdadero mate pero en el momento en que nombre a Owen había desaparecido llevándose consigo el libro. -Entre mas pensaba me sentía mas tonta - Ese mismo dia por la noche Rixon había entrado a mi habitación me había besado y había provocado algo mas en mi. Algo que Owen nunca pudo.
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Gran Lobo Feroz
Kurt AdamSamara Zimmerman es una joven estudiante de fotografía. Junto a sus amigos Baco y Aelèn se dedican a la búsqueda de la fotografía perfecta en uno de los pueblos más misterioso y mágicos. Al llegar Samara es sorprendida al escuchar un relato de un v...