TÚ SIEMPRE - [J. Jaehyun]

-05-

La historia que me encontraba revisando estaba bastante interesante por lo que su revisión y edición me estaba dando muy poco trabajo.

El escritor japonés, Nakamoto Yuta, tenía muy buena dicción además de ideas unidas entre si por lo que ya iba a más de la mitad de esta, con la taza de café americano casi sin tocar por lo ensimismada que me encontraba.

Doyoung aún no aparecía y me parecía bastante extraño ya que el chico rara vez salía del local por tanto tiempo y lo dejaba abierto, porque aunque confiaba en Jungwoo y Taeil, el chico le gustaba tener todo bajo control, al nivel de ser hasta estresante.

Llego a una parte de libro -que tenía como estilo de narrativas las metáforas por montón- que me hizo releer la parte unas cinco veces porque jodidamente me sentía tocada con aquella frase:

"El dilema no era estar con ella y amarla, el punto de todo esto es que no estábamos juntos pero yo seguía amándole, viéndole en cada parte de mi vida, en las canciones que escuchaba, en las galerías de arte  que visitaba e incluso en mis sueños cada que dormía."

Me quedé observando a un punto inespecífico pues de aquella misma manera me sentía junto a Jeong.

Porque cuando estuvimos juntos nunca fue difícil amarle, no fue difícil que se calara en mi piel y se volviera alguien jodidamente importante en mi vida. Lo realmente difícil ha sido aprender a vivir sin él pues seguía presente en mi vida, en cada maldito rincón de mi vida.

Tomé  un poco de café el cual ya estaba algo tibio por lo que me tomé aquel de un solo trago mientras le hacía señas a Kim para que la chica que tenían de mesera me trajera uno igual, el chico al verme entendió de inmediato por lo que diez minutos después tenía una taza de café humeante, en el punto exacto de temperatura. Bebí un largo trago el cual quemó mi garganta pero que fue jodidamente placentero por lo que por unos segundos cerré mis ojos disfrutando de aquello.

Dejé la taza sobre la mesa de centro donde me encontraba sentada, justo al fondo del local desde donde podía observar a todos quienes entraban al lugar, por lo que de inmediato observé como mi mejor amigo entró en el local de manera rápida colándose tras el mostrador sonriendo pues Doyoung siempre andaba tan apurado por la vida.

Seguí ensimismada en lo que hacía pues sabía que en cualquier momento Woo o Taeil le avisarían que estaría aquí. Pasaron alrededor de veinte minutos en los cuales Kim no llegó a mi lado lo cual se me hizo totalmente extraño por lo que pensé en irle a buscar adentro, pero al levantar la vista para ir hacia allí quedé petrificada sin saber que jodido hacer.

Cinco metros.

Cinco metros estaban cumpliendo aquello que deseaba desde hace tanto tiempo.

Tenía a Jeong Jaehyun a solo cinco metros de mi después de 6 años sin verlo.

Se veía tan distinto con aquel tatuaje en su cuello, estaba más grande físicamente después de la última vez que nos vimos, porque fue poco menos de seis años, pero yo físicamente no había cambiado demasiado, casi nada a decir verdad.

No creí extrañarle como lo hacía, o quizá, pensaba que no era así tomando en cuenta que siempre estaba en mi mente, que de alguna u otra forma Jae estaba en mi vida constantemente.

Le vi caminar hacia la caja de la cafetería, él aún no me veía pero yo ya había perdido el interés tanto en la taza de café como en el libro de Nakamoto, y una vez más, él, como años atrás ocurría, era quien tenía toda mi atención.

Pagó su iced americano, aquel gusto que noté que jamás dejó provocando que mi mente viajara en el tiempo:

Hace unos años

-¿Con hielo?- le pregunté al chico de manera burlona.

-¿Caliente estando en verano?- respondío igual.

Nos quedamos mirando y como era tan común desde los seis meses que nos conocemos le pasé mi vaso y él el suyo.

Probé el iced americano que el chico quien actuaba y me besaba como mi novio pero no lo era había pedido mientras observaba como él hacia lo mismo con mi americano caliente.

Ambos soltamos un jadeo gustoso y nos observamos sonriendo, claramente compartiamos gustos y lo estabamos notando en estos pequeños detalles.

Él se acercó a mi pensando que me entregaría mi vaso pero en cambió dejó un tierno beso en mis labios que me hizo suspirar aún más que el café que había recién probado.

Regresé al tiempo real observando el café que yacía en la mesa para después mirar al chico del recuerdo quien dió una rápida mirada al local, observando cada uno de los detalles de este. Y cuando sus ojos pasaron rápido y después volvieron a mi el aire se atascó en mis pulmones dejandome estática, su mirada seguía siendo tan fuerte, no sonreía, no mostraba indicios de estar molesto, nada, solo estaba ahí, mirándome.

Y yo, solo quería abrazarle y decirle cuando lo había extrañado.

××

Ahora empieza la verdadera historia♡

Nos leemos pronto

Playlist en spotify: "TÚ SIEMPRE | WATTPAD" o en mis historias destacadas de mi ig fanacc.

-Nini🐈‍⬛

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