TÚ SIEMPRE - [J. Jaehyun]

-09-

-Yang Mi- habló el chico y yo reaccioné.

Mierda, los recuerdos me habían pegado fuerte.

-¿Todo bien?- preguntó y yo sonreí al observar como traía dos latas de Coca-Cola y un pocillo con maní.

-Si, todo bien- dije finalmente sentándome en el jodido mueble que me recordaba a tantas tardes con él.

El chico se sentó al frente, manteniendo la distancia que ambos sentíamos de manera excepcional desde que nos habíamos visto en el café.

Porque ese abrazo no significaba nada.

Sus ojos me miraban expectantes, sus labios se encontraban juntos de manera tensa, mostrándome un indicio de aquellos hoyuelos que yo más que nadie sabía que existían.

-¿Nos vamos a mirar todo el día?- pregunté rato después ya un poco exasperada del silencio.

Y de su mirada.

-Dime tú Yang Mi, ¿Qué quieres hacer?- preguntó en un tono sugerente y sé que notó como temblé.

-Quiero explicaciones Jaehyun, quiero saber todo lo que tú sabes que quiero saber.

Suspiró y se levantó.

-Sin alcohol esto no será fácil, ¿quieres Soju?- preguntó y yo asentí.

Se perdió una vez más en la cocina y creí que aquel lugar lo estaba utilizando para evadir esto. Y no lo culpaba. Yo también había pensado en huir en los pocos minutos que llevábamos solos.

-Aquí está- dijo entregándome un Soju de cítricos y mi corazón comenzó a latir fuerte.

-¿Cómo...?- dejé la pregunta en el aire.

Él tenía en su departamento Soju de mi sabor favorito.

Sabor que a él no le gustaba.

Le observé y él tenía uno igual.

El chico rio de manera amarga mientras observé como sus mejillas y orejas se colocaban de color rojo mirando la botella entre sus dedos, recordándome por pequeños segundos al Jaehyun de mis recuerdos

-Desde la última vez que te vi que tomo Soju de este sabor, creo que de alguna manera por eso nunca te extrañé demasiado. El sabor del alcohol mezclado con cítricos siempre mantuvo tu recuerdo.

Me quedé en silencio.

Una vez más Jeong Jaehyun me había dejado sin palabras.

El chico quitó de mis manos la botella para abrirla y volver a entregármela, y yo hice todo sin siquiera darme cuenta.

Me sentía perdida.

Me sentía como una niña que no entiende que está ocurriendo.

-Yo..- intenté hablar pero nada salió de mi garganta. Me empiné la botella hasta mas o menos la mitad de esta intentando obtener algo de valor con el liquido quemando en mi garganta, lográndolo de inmediato -Sabes que no puedes hacer esto, ¿cierto? Llegar como si nada a mi vida de regreso, mover todo en mi y darme a entender que me extrañaste cuando tus acciones me demostraron todo lo contrario estos seis años. Me bloqueaste de redes sociales, te fuiste sin una puta despedida y yo..- no terminé de hablar y mis lágrimas ya bajaban por mis mejillas.

-Nana...- habló en un tono bajito y yo negué con mi cabeza, no quería seguir imaginando todo.

Porque tenía miedo que esto fuera un sueño.

-Dime que eres real- le dije y el chico abrió sus ojos -dime que no es otro jodido sueño en el que vuelves a mi vida, dime que en verdad estás aquí- seguí hablando y el chico en dos segundos se levantó quedando frente a mi, ya que sin darme cuenta estaba de pie.