• T R A Y E C T O • [ × ShinMono.× ]

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El traqueteo del autobús no lo había dejado dormir correctamente y es que ¿Quién demonios le mandaba a viajar de noche? Mucho mas cuando debía llegar a la ultima parada y ya solo quedaban en el autobús el y una señora que desconocía totalmente, sus cabellos morados estaban totalmente alborotados y sin posibilidad de arreglo alguno asi que tratando de lucir medianamente decente para bajar del autobús se coloco un gorro y cubre bocas para luego bajar junto con su maleta.

La mañana se le hacia un tanto fría, aunque era agradable y de todos modos sabia que alrededor de las 09 am empezaría a hacer calor. Siguió caminando por las calles de la ciudad, siguiendo aquella dirección escrita que su antiguo compañero de clases le escribió.

Girando a la derecha de la facultad de medicina, dos cuadras por detrás.

Bloque A, edificio 3, por el lado izquierdo yendo por el pasillo, ahí estaba el ascensor.

Piso 5, justo al lado de las escaleras.

Habitación Nº 100...

Hacia mucho que no estaba en la ciudad, hace casi un año habia tenido que decistir de su tercer año universitario en la facultad de medicina, por que su abuela había enfermado tan grave que era necesaria una operación en la que utilizaron el dinero que en un inicio era para la universidad. Estaba contento de que su abuela se encontrara mucho mejor y recuperándose en su casa, pero adaptarse a la ciudad después de casi un año viviendo en su pueblo era algo un poco difícil.

Hitoshi no era tonto ni un muchacho ingenuo, sabia moverse por su cuenta y tenia muchos conocimientos sobre la ciudad, pero de todos modos tenia que quitarse la costumbre de haberse relajado demasiado mientras no estuvo estudiando. Con maleta en mano y su celular en la otra, seguía su camino.

Camino entre las calles hechas pasillos de las facultades de distintas índoles, llegando hasta la edificación de los dormitorios, cuando finalmente llego a la perta del cuarto Nº 100, saco su llave pero esta no le encajaba a la cerradura, eso hizo que su ceño se frunciera y empezara a molestarse y enervarse.

intento otra vez, pero nada.

Dio un suspiro en su lugar. ¿Qué iba a hacer con esa maleta?

Se supone que debería ir a la primera clase, se reprocho a si mismo el haber decidido viajar una noche antes del primer día pero sabia que haciéndose corajes a si mismo solo estaba perdiendo el tiempo, así fue tomo sus cosas y se monto hacia el ascensor nuevamente.

Finalmente opto por dejar sus cosas en recepción y solucionar el problema después de volver de clases, tal vez se habían equivocado de llave, pero definitivamente el cuarto Nº 100 estaba registrado con su nombre y apellido.

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