• T R A Y E C T O • [ × ShinMono.× ]

[009.]

.

.

.

[🚪]

.

.

.

—Neito, no te preocupes... mamá esta aquí.

El silencio de aquel enorme cuarto, llenado por tan dulce y tenue voz, haría que cualquiera se voltease en busca de lo que se oía como la voz de algún ser divino haciendo eco en la oscuridad.

Un niño de rubios cabellos abrió los ojos, aquellos que habían estado llorando en silencio mientras se abrazaba a sus rodillas bajo las sabanas.

— ¿Mamá? ¿Dónde estás mamá?—Su aniñada voz temblaba, retiro las sabanas en busca de su salvadora pero aun con aquella acción no veía nada más que negro, oscuro, espeso e infinito. —No puedo verte mamá...—su voz se cortó, el fino hilo que lo describía de rompió y su llanto le invadió de nuevo.

—Estoy aquí cariño, justo a tu lado.—Y entonces las cortinas se levantaron tras aquella brisa nocturna tan amena, tan agradable, y la luz suave y gentil de la luna lleno su cuarto por unos segundos, suficientes para que sus ojos captaran la figura de su madre y se lanzara hacia ella.—¿Estas llorando Neito?... —Sus manos dulces tomaron el infantil cuerpo a pesar de no poseer la fuerza que antes tenía, ella un podía hacer algo como arrullar a su pequeño y decirle que todo estaba bien.

—Es tan oscuro... y tengo miedo. —Lloro escondiendo su rostro en el cuello de la rubia, dejándose llevar también por aquella fragancia que siempre le transmitía quietud y cariño, abrazándola.

— Pero lo acabas de ver ¿no? No importa que tan oscuro este... Siempre hará un destello de luz que te indique hacia dónde ir. — Con parsimonia acaricio los cabellos de su niño, meciéndose suavemente sobre la silla a un lado de la cama del pequeño. —Y sobre todo, mamá siempre, siempre, siempre... Estará aquí contigo. Asi que aunque no puedas verme, yo estaré ahí y voy a cuidarte. —Prometió, el pequeño se separó, visualizando nada más que su silueta.

— ¿Seguro?...

—Seguro, mamá nunca miente...

.

.

.

[🚪]

.

.

.

La temporada de exámenes había iniciado, todos parecían estar en un completo caos, algunos debían mejorar sus promedios, otros debían mantenerlo e incluso aquellos que solo se dejaban llevar por la corriente sin hacer mucho al respecto habían sido afectados de una u otra manera por dichoso evento. Por su parte Hitoshi estaba de suerte, al menos por ahora, pues como estaba recusando el último año que dejo, todavía recordaba bastantes cosas, eso incluido a que tuvo que oír las mismas clases otra vez. Con un par de miradas al libro de anatomía estaría listo para su próximo examen. Sin embargo, ese no era el mismo panorama para Neito quien llevaba encerrado en su cuarto desde que regreso de clases, reproduciendo una y otra vez las grabaciones de sus clases, oyéndolas y repitiéndolas una y otra vez hasta lograr aprenderse las cosas importantes.