Septiembre, 2009
Annie gruñó cuando la alarma sonó. Harry a su lado lloriqueó y la apretó firmemente en su abrazo.
Ese día, sería el primer día de escuela de los niños, en la escuela elemental a la que Teddy había asistido. James ya tenía la edad necesaria, pero Lily y Leo no. Harry y ella habían hablado mucho acerca de ello. Molly ya tenía suficientes nietos para cuidar diariamente, y Sarah estaba ayudando a Loren, su hermana, con un nuevo negocio de ropa, por lo que después de mucha deliberación, Annie y él habían accedido a dejar a los más pequeños en la guardería misma que estaba en la escuela.
Los dos estaban aterrados, sí. Dejarían a sus pequeños por primera vez en un lugar totalmente desconocido. Con Teddy no hubo ese problema, él ya asistía a una escuela cuando ellos lo llevaron por primera vez, pero de solo pensar que sus bebés estarían en un lugar con extraños, le daban ganas de llorar.
Harry se acercó más a ella, escondiendo su rostro en su cuello, dejando pequeños besos.
-Tenemos que levantarnos y preparar a los niños, amor -murmuró Harry con su voz ronca de las mañanas. Annie suspiró- no es sólo uno, si no tres ahora.
-No quiero que se vayan -murmuró Annie relajándose con los besos de Harry. Se giró en sus brazos y pudo ver su rostro adormilado, sin gafas y su cabello más despeinado de lo usual. A pesar de tantos años durmiendo juntos, Annie seguía estremeciéndose al verlo así- ¿qué tal si me quedo en casa con ellos? No creo que los duendes..
-Amas tu trabajo, linda -murmuró Harry llevando su mano a su mejilla y acariciándola- además, les hará bien. Estarán bien.
Annie suspiró resignada. Harry le sonrió y murmuró. La castaña levantó la vista.
Las 6:30 a.m. se proyectó sobre ellos. Harry tenía clases a las ocho, pero había dicho que no se perdería por nada el primer día de los niños. Annie entraba justamente a las 8:30, por lo que llegaría ajustada, si los dejaba a las 8:15.
-Iré a despertar a James -murmuró Annie besando la mejilla de Harry y yendo hasta la puerta del baño en donde se adentró. Harry exhaló y requirió de todo su esfuerzo para levantarse de la cama. Tocó la alfombra con sus pies y bostezó mientras se estiraba. Agitó una mano y las cortinas se abrieron dejando pasar la luz que había.
Se revolvió el cabello y tomó sus gafas de la mesa de noche para avanzar hasta el baño. Después de refrescarse, ambos salieron de la habitación y cada quien fue a una habitación, Annie a la de James y Harry a la de los mellizos.
Harry se acercó primero a la cama de Leo y se sentó junto a él, acariciando su cabello.
-Leo cariño, es hora de despertar -murmuró Harry sacudiéndolo muy suavemente. El niño se removió y lentamente abrió sus ojos, que eran tan verdes como los de él. Lo veían adormilados.
-¿Papá?
-Es tu primer día, Leo. Vamos, arriba -dijo Harry besando su frente y levantándose, para dejar que el niño se sentara en su cama mientras bostezaba. Se acercó esta vez a la de Lily y también se sentó en la orilla.
Sonrió. Era tan parecida a Annie con su cabello castaño y sus rasgos, pero sus ojos eran los de él.
-Lily amor -susurró Harry moviéndola muy levemente- es hora de despertarse, cariño.
Lily se removió entre sueños. Harry sonrió. Esperó pacientemente a que por fin abriera los ojos y parpadeara con sueño.
-Buenos días cariño -murmuró Harry besando su frente viendo de reojo a Leo estirándose y bostezando de pie. Lily bostezó y se sentó frotando sus puños contra sus ojos cerrados y bostezara. Parpadeó y se acercó a Harry para abrazarlo y dejar su cabeza en su pecho.
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Annie's extras: Bright years
Fiksi PenggemarSerie de extras de la saga Annie en Hogwarts [ HERMOSA PORTADA HECHA POR @ArynEditorial ]