¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov. Omnisciente
Un canadiense estaba preparando algo para comer, ya venían las fiestas y tendrían que cocinar el. Según sus tradiciones, cada año, un integrante de la familia tenía que cocinar y preparar sus regalos para todos, una tradición algo... Rara ante sus ojos. Suspiro y siguió preparando una cena para ese día, después tendría que preparar postres... Faltaba poco para las fiestas y si preparaba antes los postres mejor. Tarareaba una canción de Navidad, paro de hacerlo al escuchar un toque suave en su puerta.
Se quitó su delantal rojo que decía " The best big brother in the world" Era un regalo que le había echo el americano. Suspiro pesadamente y se dirigió a la puerta, al abrir, se quedó sorprendido por ver a un mexicano en su puerta. No era que se llevarán de lujo, pero eran amigos... No sabían cómo, pero lo eran.
El mexicano le mostró una sonrisa de oreja a oreja, sabía que iba a ser difícil sacarle información para conquistar al americano, pero no era imposible. El sabía algunos secretos del canadiense, no se lo había dicho, si no que lo escuchó cuando hablaba con el americano y la japonesa.
—¿Me dejarías pasar un ratito?—Dijo el mexicano con su brillante sonrisa y sus ojos fijos en el canadiense. El recién nombrado suspiro y abrió un poco más la puerta, para dejar pasar a el que estaba afuera de su casa.
— Qu'est-ce que tu veux au Mexique? (Qué es lo que quieres México?)—El canadiense tenía algo de desconfianza, tan solo sentir el aura del contrario le ponía nervioso. Además, quién llega a la casa de alguien a las 23:47? Para el, no era normal, y menos si era el mexicano quien llegaba.
—Quisiera... Saber algunas cosas del gringo, ya sabes! Para conquistarlo—El mexicano paseaba por la sala de estar. Veía las fotos que había en una estantería, una le llamó la atención. La tomó con sus manos y la bajo lentamente, sonrió al ver que era el americano cuando era una colonia. A sus lados estaban sus demás hermanos, pero no le importó esas personas, solo el americano.
— Et pourquoi je dois t'aider? (Y por qué te tengo que ayudar yo?) —El canadiense fruncio su ceño. Se acercó al mexicano y le quitó la foto para dejarla en su sitio. Dirigió su mirada al mexicano y soltó un bajo gruñido.
—Porque si no lo haces, le dire a la morra de Chernobil que te gusta—Su sonrisa seguía en su rostro. Soltó una risita al ver como el canadiense tenía un pequeño rubor en sus mejillas.
El canadiense desvío su mirada y fruncio más su ceño. Prefería más a su familia antes que la ucraniana... Volvió a soltar un suspiro y empezó a hacer masajes en su cien. Miro nuevamente al mexicano y le sonrió.
— Va lui dire, mais les informations de moi, tu n'auras pas (Ve y dile, pero información de mi parte, no tendrás)— Agarró de los hombros al mexicano y lo llevó a la salida de su casa. Lo empujó hacia afuera y cerró la puerta, quién más iba a pedir información de su hermano menor?
