5. Llegada

937 93 9
                                    

Disfruten el capítulo.

________________________

—¿Estas nerviosa, cariño?

—Para nada, mamá —la observó serena. Tenían media hora esperando en la sala para abordar el avión que la llevaría a su nueva vida universitaria—. Más bien, me siento ansiosa por llegar —se le quedó mirando sonriente—. ¿Sigues molesta por esto que hago?

—Francamente, ya no me sorprende Kara —tomó asiento a un costado suyo—. Toda la vida has actuado de esa forma tan… característica al hacer las cosas, que ahora no podría ser la excepción.

—Te avergüenzas de mí —su rostro cambio.

—Por supuesto que no, mi amor —le tomó la mano para animarla—. El asunto es que, eres una mujer tan independiente que a veces me da miedo que vueles lejos y no vuelvas nunca más.

—Mamá eso no sucederá, yo a ustedes los tengo muy presentes aquí —señalandó su corazón—. Son las personas más importantes en mi vida y aún si volará como dices, ten por seguro que siempre encontraré el camino de regreso a casa.

—¡Ay, Kara! —las lágrimas amenazaron con salir—. ¿Porqué te vas tan lejos?

—Sabes que siempre fue mi sueño —la tomó de ambas manos—. Algún día seré dueña de un "enooorme" hotel y me los llevaré a vivir ahí. Todos los días serán vacaciones para ustedes, ¿Me entiendes?

—Si, lo sé cariño —respiró hondo—. Sólo... cuídate, por favor.

—Me hubiera gustado que estuviera también papá para despedirse pero sé que sigue molesto.

Sonrió resignada, esa misma mañana les brindo la noticia, y aunque su madre lo había descubierto días atrás por la correspondencia, su padre fue quien no lo tomó tan bien.

—¿Creés que me perdone? —volvió a decir—. Sé que tenía la ilusión de que continuará estudiando en casa pero de verdad soñaba con ir a esa universidad.

—Hija, es tu padre. Si, puede que ahora se encuentre algo molesto pero se le pasara. Dale tiempo, apenas recapacité y lo acepte, viajaremos para ir a visitarte, ¿okay?

—Si, está bien.

—Y, Kara.

—¿Si?

—Portate bien, no quiero que andes en malos pasos estando tan lejos. Porque soy capaz de ir y traerte arrastrando si es necesario.

—Jajaja… mamá, descuida. Me comportaré como lo hacía aquí.

—Me quieres preocupar ¿Verdad?

—jejeje… no mami. Era broma. Además, te dije que no estaré sola. Mi compañera de dormitorio estudiará en la misma universidad, tal vez con algo de suerte nos toque en el mismo salón.

La señora se quedó más tranquila, había conocido a su amiga Valentina en las ocasiones que Kara los llegaba a visitar. Le pareció una jovencita centrada y muy responsable, sin duda una buena influencia para su hija.

Tuvieron que despedirse cuando la aerolínea anunció al fin su vuelo. Entre abrazos y lágrimas derramadas por parte de la señora, Kara retomó su camino a uno que, viéndolo desde otra perspectiva sería;

La mejor experiencia de su vida.

***

Tras varias horas de vuelo, todos se encontraban listos para el aterrizaje.

No hubo demora alguna y lo agradecía porque si bien, no sé sentía nerviosa por vivir en otro país, sino era que siempre tuvo un grado de miedo a volar en avión.

Te habré olvidado (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora