Epílogo

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1 año más tarde

Willy se encontraba en su casa, pañuelo en mano mientras estaba tirado en su cama color verde claro, llorando. Hoy se cumplía un año desde la muerte de Amanda, 365 días dónde el albino no había hecho más que llorar a su difunta novia.

Se levantó temblando, mientras que arrastraba los pies, y se dirigió a la mesita de noche cogiendo una foto de su amada novia. Cayó de rodillas empezando a llorar desesperado temblando fuertemente.

La echaba de menos. No se podía creer que ya hubiera pasado un año sin ella. Y los muchos que le quedaban... ¿Por qué se había sacrificado por ellos? El albino prefería haber muerto que tener que vivir una vida entera sin ella.

En ese momento se oyó el sonido del timbre. Willy dejó la foto de la de pelo marrón en su mesita de noche, secándose las lágrimas con el dorso de la mano mientras bajaba al primer piso. Se acercó sin ganas a la puerta, preguntándose quién vendría a molestarle esta vez. La abrió y se encontró a Fargan y Alexby enfrente de su puerta, ambos que farolillos en mano y algunas flores.

- Hola, Willy - saludó el que antes tenía alas, habían intentado pegárselas o cosérselas pero todo había sido en vano, con una sonrisa apenada.

- Hola...

- Vamos a lanzar esto farolillos en recuerdo de Amanda, ¿vienes? - preguntó Alexby mientras que apoyaba su brazo izquierdo en el posabrazos de su silla.

- Claro... deja que me vista - dijo el de boina dispuesto a cerrarles la puerta en la cara y quedarse en su casa pero Fargan empujó la silla de ruedas de Alex impidiendo que nuestro albino favorito cerrará la puerta.

- No querrás aplastar a un paralítico, ¿no?

- Tranquiló Fargan ya voy ya voy.

Willy corrió dentro de la casa cogiendo su chaqueta negra. Salió de su árbol, caminando junto a sus amigos hacia el mar que estaba al lado de casa de Vegetta.

Ahí se encontraban todos los héroes de Karmaland, junto con Reborn que había venido desde Los Santos para rendirle homenaje a la joven, mirando hacia el mar con lágrimas en los ojos. El que peor estaba, junto con Willy, era Rubius; después de años sin ver a su hermana melliza y cuando se entera... La pierde para siempre.

El albino caminó hacia su compañero oscuro el cual estaba sentado en la playa al borde del océano.

- Hey

- Hola Willy, ¿qué quieres?

- Solo estar aquí, contigo. - dijo el de ojos verdes sentándose al lado de su amigo.

-No me puedo creer que ya haya pasado un año- murmuro el falso Albino mientras que lágrimas caían por sus mejillas- Quiero que este dolor se vaya, pero... Se que jamás se irá por qué si se va... Eso significará que me olvide de ella y yo jamás la olvidaré. Llevaba años pensando en ella, recordando la promesa rota que le hice, que nos veríamos pronto... Y nunca volví a buscarla. Podría haberme escapado de casa, podría haber hecho algo... Pero no hice absolutamente nada como el mal hermano que soy.

-No hiciste nada malo... Sé... Sé que ella no te culpa de nada. Que Amanda está en alguna parte observándonos y pensando en lo tontos que somos por culparnos a nosotros mismos por su muerte. Pero, es imposible que no nos sintamos así.

Vegetta se acercó a ellos, rodeando a su novio por el cuello y dejando un suave beso en su mejilla.

- Vamos chicos. Vamos a encender los farolillos.

El pelinegro ayudó a los jóvenes a levantarse y caminó hacia los demás héroes y Reborn, cogiendo a su novio de la mano como señal de apoyo. Los farolillos se encontraban en línea ya listos para lanzarse.

Karmaland Chikitos #Priceawards2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora