Cuando La Hermandad Oscura le lanza un conjuro a todos los héroes de Karmaland la cosa no sale como esperaban y tendrán que buscar una solución antes de que se les vaya de las manos.
Sabemos que Chikitos se escribe "Chiquitos" pero bueno... <3
AU...
Amanda seguía llorando en el suelo cuando de repente oyó un grito desgarrador.
-¡Auron!-exclamó la joven mientras que se levantaba rápidamente y se dirigía al origen del sonido.
- DÉJAME
- Cállate puto, te vienes conmigo.
Amanda se escondió detrás de un árbol observando la escena sacando lentamente su arco, intentando no hacer ruido para no alertar al tipo con máscara de diablo. Puso una mano en el arco y con la otra cogió una flecha, poniéndola en la cuerda y tensándola apuntando con cuidado a la pierna derecha del sujeto.
El silbido de la flecha alertó al mexicano pero no le dio tiempo a reaccionar. El de máscara aulló de dolor en cuanto la flecha entró en su cuerpo, rompiendo piel, venas y músculo al entrar salpicando de sangre al pequeño Auron.
-¡Pinche pendeja!- gritó el herido mientras que apuntaba a Amanda con una pistola y disparaba.
La joven se agachó a tiempo para que no le diera en el estómago pero acabó impactándole en el hombro derecho.
-Parece que ahora somos gemelos de heridas, ¿eh?
-Cállate wey...
-Ya... No lo creo- contestó Amanda mientras que se levantaba con dificultad y le daba una patada tan fuerte en la cara al Diablo que este se quedaba sin sentido.
Auron se encontraba en el suelo sollozando lleno de sangre, traumatizado por lo que acababa de ver.
- Tranquilo cariño todo va a estar bien - dijo la de ojos verdes abrazándole.
La chica miró a su alrededor buscando la casa más cercana con la mirada. A su izquierda estaba la mansión flotante del héroe Vegetta.
"Seguro que puede ayudarnos"
Cogió al niño en brazos ya que estaba temblando y lo cubrió con su chamarra de cuero para hacerle entrar en calor.
Corrió preocupada hacia la casa del héroe rezando que estuviera en casa. Subió las escaleras ya alterada y tocó el timbre con desesperación.
De dentro se oyó una voz que le sonaba a la del héroe Luzu pero más chillona.
- Fargan, hay alguien llamando a la puerta, puede que sea Auroncito.
Al oír el nombre del pequeño la de pelo rizado gritó:
- ¡Si! ¡Vengo con Auron! ¡Dejadme entrar por favor!
La puerta se abrió y Fargan al verla con Auron cubierto de sangre le quito al pequeño ( dejándolo en el suelo con cuidado mientras que Luzu lo abrazaba preocupado y el ser de miel temblaba asustado) y colocando el brazo derecho de la joven en su espalda la estampó contra la pared y le preguntó amenazadoramente:
-¿Qué le has hecho?
-Héroe Fargan- le contestó Amanda sin inmutarse- Me lo encontré en el bosque perdido así que lo llevé a mi hogar y en cuanto le perdí de vista por un momento se escapó. Que pillín es el pequeño, ¿eh? Así que salí a buscarle y vi a un hombre con una máscara de Diablo y acento mexicano tratando de secuestrarlo así que lo salve. Punto. Fin de la historia. ¿Ahora le importaría soltarme Héroe Fargan?
- Si, si perdona - dijo el de alas sorprendido por la actitud de la chica mientras que la miraba nervioso.
-Perdonado queda Héroe Fargan- contestó ella con tranquilidad.
La joven se acercó a Auron sin importarle la mirada asesina que le mandó Luzu y lo cargó mientras que le preguntaba:
-¿Estás mejor pequeño? ¿Sabes quién era ese señor?
El chicho asintió con la primera pregunta y se estremeció con la segunda:
-No te preocupes pequeño; recuerda lo que te dije en mi cabaña: Cuándo estés listo dime. No hay prisas. Estaré aquí al lado por si me necesitas, ¿ok?
Auron asintió y abrazó a la joven mientras que ella le acariciaba la espalda tratando tranquilizarlo con éxito.
De la casa salió un preocupado Willy que se acercó corriendo a Auron para ver cómo estaba.
- Buenas noches héroe Willyrex - saludó Amanda cordialmente - No sabía que ustedes dos eran pareja y menos que tenían hijos.
Los dos empezaron a reírse y mientras lo hacían negaban con la cabeza.
- No, no somos pareja y estos demonios chikitos no son nuestros hijos - negó Willy un poco nervioso por la presencia de Amanda.
- Ah, perdonen por la insinuación héroes.
- No pasa nada. Y dime, ¿cómo te llamas? - preguntó el de alas.
- Amanda, encantada de conocerle héroe Fargan. Había escuchado cuentos sobre sus grandes hazañas pero nunca le había visto a usted tan de cerca.
-Así que está es Amanda, ¿eh?- dijo Fargan a Willy mientras que levantaba las dos cejas a la vez y Willy lo ignoraba nervioso.
- ¿Le ha hablado de mi? - preguntó la chica empezando a ruborizarse.
El de boina verde le dio un codazo a su compañero y miró nervioso a la de cabellos rizados sonriéndola tímidamente.
- ¿Qué? No hace falta que me pegues, si no querías que dijera nada habérmelo comentado, ¿no crees? - dijo el híbrido de búho mirándolo enfadado.
Amanda y Willy ignoraron al híbrido de búho y siguieron mirándose a los ojos mientras que se sonreían.
(...)
Emilio se encontraba entrando en la central de su organización mientras que movía sus manos nervioso. Entró en el despacho del jefe el cuál le preguntó entre las sombras con voz grave:
-¿Tienes al niño?
-No Nadando. Una pendeja me lo robó.
-Emilio...
-Lo haré mucho mejor la próxima vez.
-No te preocupes... Reúne a todos y diles que se preparen para un viaje.
-¿A dónde?- preguntó Emilio con curiosidad.
-A Karmaland...
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