1991
Narrador
Un día en el año de 1991, una pequeña pelirroja corría muy emocionada por la cocina de su casa con dos cartas en el mano, mientras otro niño pelirrojo con pecas la perseguía.
—¡MAR, DAME MI CARTA!—gritaba el pequeño pelirrojo.
—¡Solo si me atrapas!— respondió con un grito la pequeña niña de ojos esmeralda.
—¿Que está pasando aquí?— preguntó enojada una señora pelirroja y un poco baja.
—Mar es lo que pasa, no me quiere dar mi carta de Hogwarts.
—Marlene, pásame las cartas— ordenó su madre.Marlene sin pensárselo dos veces le tendió las cartas a su madre. Sus 11 años con su madre le habían enseñado a no llevarle la contraria. Su madre hizo un gesto de agradecimiento con la cabeza y tomó las cartas de la mano de la niña. Al darle una ojeada a las cartas, se quedó con impactada al ver la carta que iba dirigida hacia su hija.
—¿Mamá, qué sucede?— preguntó Marlene al ver la cara de asombro de su madre.Su madre le tendió la carta que iba dirigida a su hija. Marlene sin pensarlo dos veces la agarró.
En la carta no decía nada del colegio Hogwarts del que tanto hablaban su familia y conocidos, decía Colegio de Ilvermorny.
Había oído hablar de él, era un colegio de magos en América del Norte, específicamente en Estados Unidos, Massachusetts.
—¿M-mamá... por qué tengo una carta de Ilvermorny?
La pequeña no pudo evitar mirar a su hermano, él tenía una cara que no podía descifrar si era de tristeza, enojo o interés.
—Hija, irás a Ilvermorny de estudiante de intercambio...Marlene tenía una cara de tristeza pero a la vez... ¿felicidad? ¿por qué aquella niña que desde pequeña soñaba con ir a Hogwarts parecía feliz al ver que no tenía una carta para su colegio soñado?
Lo que pasa es que al abrir su carta, venían indicaciones las cuales eran las que la tenían feliz. La carta mencionaba que sólo pasaría 3 años en aquella escuela, los años restantes los pasaría en su soñado Hogwarts.
—Mar, ¿qué pasa? ¿por qué sonríes?- preguntó el pequeño pelirrojo.
—Por que sólo pasaré tres años allá, y regresaré aquí para pasar mis años restantes en Hogwarts— respondió con una sonrisa en la cara.
Aquellas palabras cambiaron la cara de su pequeño hermano, mostrando un poco más de felicidad.P.O.V Marlene
No puedo negar que una gran tristeza pasó por mi al ver la carta que tenía en mis manos, pero tampoco puedo negar que me emocioné al tener una carta de una escuela al otro lado del mundo, una a la cual solo muy pocas personas del país podían ir de intercambio.
En ese momento, entró mi otra hermana, Ginny. Ella es un año menor que yo, y igual que yo, también sueña con que su carta de Hogwarts llegue.Muy emocionada, corrí hacia ella para mostrarle mi carta de Ilvermorny.
—¿Qué es esto?— me preguntó.
—Es mi carta de Ilvermorny, fui seleccionada para ir de intercambio tres años— respondí con entusiasmo.Ginny me miró con una sonrisa en la cara, pero yo estaba segura de que no estaba tan feliz. Ella y yo habíamos planeado las tantas cosas que haríamos cuando fuéramos a Hogwarts, como escaparnos a Hogsmeade por dulces en las mañanas y cosas así.
—¿Y bueno, hija, vas a querer ir?— preguntó mi madre.
Pues claro que quería ir, era un colegio nuevo del que nunca me contaron su historia, y lo mejor, estaba en otro país. Solo que no quería dejar a mi familia, y menos a mi pobre mellizo. Pero la decisión no fue tan difícil.
—Sí.
Le entregué mi carta a mi madre para que la leyera toda. Al terminar de leerla, mi madre dijo que nos fuéramos a preparar ya que iríamos por mis hermanos al andén 9 3/4.Somos ocho hermanos, Ginny y yo somos las únicas mujeres, pero no está tan mal, y luego mamá y papá, diez. Somos una familia grande, incluso podríamos crear nuestro propio equipo de quidditch.
Los tres nos fuimos hacia nuestros cuartos. Ginny y yo dormimos en el mismo cuarto ya que somos las únicas niñas y no nos darían un cuarto para cada una. Agarré mi suéter, me puse los zapatos y bajé a donde mi madre nos esperaba.
Fui la primera en bajar. Mi madre estaba con la maceta de polvos flu. Yo odiaba viajar mediante los polvos flu, pero era la manera más rápida y segura.
No pasó mucho tiempo hasta que bajaron Ron y Ginny.Después de que cada uno pasara y tomara un puñado de polvos flu, ya estábamos en la estación de King Cross. Cuando entramos al andén 9 3/4, el tren todavía no llegaba, entonces nos tocó esperar.
Ron, Ginny y yo nos fuimos a sentar en una banca no tan lejana de donde estaba mamá.
—¿Enserio quieres ir a esa escuela en Estados Unidos?— me preguntó Ron.
—Pues claro que quiero ir, es una oportunidad que no viene todos los días —respondí.
—Te vamos a extrañar Mar —dijo Ginny.
—Y yo a ustedes, pero les prometo que les traeré algo a cada uno de ustedes.Justo cuando terminé de hablar, un fuerte silbato sonó por todo el andén, eso significaba que el tren estaba cerca. No podía esperar a que Fred y George me contaran todas la bromas que hicieron este año. Mi mamá no quería que supiéramos de las bromas que los gemelos hacían para que no siguiéramos sus pasos. Pero yo se que muy profundo en su corazón sabe que yo ya soy un caso perdido, ya que una vez junto con Fred y George, convertimos el peluche de Ron en una araña (desde ese momento se quedó traumado), junto con otras cosas. La mayoría iban dirigidas para el pobre de Ron.
Alcé la vista y vi a cuatro pelirrojos caminando hacia nosotros, eran Charlie que fue su último año, Percy que terminaba su cuarto año y los gemelos terminando su segundo. Los tres nos levantamos y caminamos hacia ellos junto con mamá.
Después de los saludos a los recién llegados, del nos dirigimos de nuevo a casa. Fred y George nos contaron todas sus travesuras a escondidas de mamá. No podía esperar a hacer bromas a mi familia durante el resto del verano.
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Una Potter Disfrazada de Weasley
FanfictionMarlene Weasley es una chica de cabellera pelirroja y ojos esmeralda. Es una Weasley hecha y derecha. O eso es lo que piensan todos. Después de recibir una carta para un colegio en América, su sueño de ir a Hogwarts se desmorona. Pero no parece...