El día de Navidad me desperté temprano para poder abrir los regalos e ir a desayunar. Al regresar, estuve casi toda la mañana en la sala común disfrutando los regalos junto a Harry, Ron y Hermione.
Pronto bajamos a almorzar y, después de haber comido pavo y otras comidas navideñas, salimos al castillo a jugar una pelea de bolas de nieve. Esta vez decidí no participar y me fui a sentar junto a Hermione que también se quedaría observando.
—¿Sí irás al baile en pijama entonces? —me preguntó Hermione después de un rato de estar sentadas en silencio.
—No, creo que mejor no —reí al recordar como mi madre le había pedido tomarme una foto en caso de que sí fuera en pijama al baile como había dicho—. Tú también tienes un vestido, ¿no?
—Sí —respondió y miró la hora—. Será mejor que regrese al castillo a prepararme.
—Te acompaño.
Hermione les anunció que regresaríamos al castillo para prepararnos para el baile. Ron le volvió a preguntar con quién iría al baile pero Hermione solo respondió con un gesto con la mano y entramos al castillo juntas. Nos encaminamos a la sala común y después a nuestro dormitorio. Ahí estuvimos un rato cambiándonos y alistándonos.
Después de que yo terminara de arreglarme, me fui a ver al espejo. Ahí pude mirar detalladamente el vestido por primera vez. Hermione había tenido razón y llegaba hasta la rodilla. Su color era de un gris claro, era sencillo y no llevaba ningún detallado notable, lo que lo hacía parecer más elegante. Me había agarrado una pequeña parte de mi cabello y la había atado en forma de chongo, dejándome el resto suelto.
—Te ves muy bien —me dijo Hermione al llegar junto a mí.
Ella también se veía muy bien. Se había alaciado y recogido el cabello en un elegante moño. Su vestido era de varios tonos rosados. Se le veía muy feliz y un poco nerviosa.
—Tú también te ves muy bien —le respondí.
Sonrió un poco más en forma de agradecimiento.
—¿Nos vamos? —me preguntó y asentí.Cuando bajamos a la sala común esta estaba casi vacía, ya que todos los estudiantes se estaban preparando para el baile. Pero cuando llegamos al vestíbulo, este estaba todo lo contrario a la sala común. Estaba abarrotado de estudiantes que estaban esperando a que dieran las ocho para que el baile comenzara.
—Iré a buscar a Krum —me dijo Hermione y se fue.
Yo iba a hacer lo mismo pero con Andrew, pero vi que todavía no llegaba ningún estudiante de Durmstrang por lo que fui a sentar a las escaleras.
—¿Todavía no llegan los de Durmstrang? —me preguntó una voz, volteé mi cabeza y pude ver a Marie sentada junto a mí. Ella no llevaba un vestido, a lo contrario, llevaba un traje de gala negro bien planchado. Le quedaba demasiado bien.
—Cómo no se me ocurrió —me quejé apuntando a su ropa, ella se encogió de hombros—. ¿Pudiste encontrar pareja para el baile?
Ella negó e iba a hablar pero fue interrumpida por el abrir de las puertas principales de roble. Los alumnos de Durmstrang estaban por entrar. Viktor Krum iba al frente del grupo, acompañado por Hermione.
—¿Quién es la chica con la que va Krum? —me preguntó Marie.
—Hermione Granger —le dije y se me quedó mirando con asombro.
—¿De verdad? —preguntó y yo asentí—. Se ve preciosa...
—Verdad que sí.
Los alumnos de Durmstrang entraron y las puertas se cerraron. En ese momento habló la profesora McGonagall:
—¡Los campeones por aquí, por favor!
—Será mejor que me vaya. Nos vemos —me despedí de Marie y fui a buscar a Andrew.
Pronto lo encontré cerca de donde McGonagall nos había llamado y lo saludé. Él portaba el mismo uniforme que llevaban todos los estudiantes de Durmstrang. Un especie de saco rojo con unos pantalones marrones y una capa atada a la mitad de su pecho.
McGonagall nos pidió esperar a un lado de la puerta mientras pasaban todos los demás. Nosotros entraríamos después de que todos los alumnos estuvieran sentados.
—Andrew —lo llamé y él me miró—. No sé bailar.
Él rio y negó repetidas veces, —no te preocupes, haz lo mejor que puedas. Yo te guiaré.Cuando todos los estudiantes se acomodaron en el Gran Comedor, la profesora McGonagall nos dijo que entráramos detrás de ella, una pareja tras otra. Lo hicimos así y cada que una pareja entraba al comedor, todos aplaudían mientras cruzábamos la entrada y nos dirigíamos a un extremo del comedor.
Los muros del comedor estaban recubiertos de escarcha y cientos de guirnaldas colgaban del techo. En lugar de las habituales mesas de las casas, había un centenar de mesas más pequeñas adornadas para la ocasión.
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Una Potter Disfrazada de Weasley
FanfictionMarlene Weasley es una chica de cabellera pelirroja y ojos esmeralda. Es una Weasley hecha y derecha. O eso es lo que piensan todos. Después de recibir una carta para un colegio en América, su sueño de ir a Hogwarts se desmorona. Pero no parece...